

Desde que Bitcoin (BTC) se lanzó en 2009, se ha posicionado como la criptomoneda más grande e influyente del ecosistema de activos digitales. El tamaño de mercado y la valoración de Bitcoin siguen siendo insuperables frente a otras criptomonedas, conocidas como "altcoins". Su relevancia va más allá del propio valor, pues la evolución de su precio suele marcar la tendencia para todo el sector cripto. Para medir la fortaleza y el impacto de Bitcoin en el mercado, los inversores utilizan la métrica "dominancia BTC", que ofrece información clave sobre los flujos de capital en la economía de activos digitales.
La dominancia de Bitcoin es una métrica financiera que indica la proporción de la capitalización de mercado de Bitcoin respecto a la capitalización total del mercado de criptomonedas. Su cálculo es directo: la dominancia de Bitcoin resulta de dividir el market cap de BTC por el market cap global de criptomonedas. La capitalización de mercado representa el valor total invertido en un activo y se calcula multiplicando el precio actual de la criptomoneda por el número de monedas en circulación.
Por ejemplo, si Bitcoin cotiza a cierto precio y existen unos 19,7 millones de BTC en circulación, su capitalización de mercado se calcula en consecuencia. Para obtener el porcentaje de dominancia, se divide esta cifra entre el market cap global del mercado cripto. El porcentaje de dominancia de Bitcoin fluctúa según las condiciones de mercado y la distribución del capital en el ecosistema cripto.
La dominancia BTC es un indicador relevante para que los inversores sigan el movimiento de capital en el ecosistema cripto. Los traders utilizan el porcentaje de dominancia para medir el interés del mercado por las altcoins frente a Bitcoin. Si el porcentaje de dominancia cae, suele significar que más inversores están apostando por proyectos alternativos; si sube, los fondos se concentran en Bitcoin y salen de monedas más pequeñas. Esta información permite evaluar la tolerancia al riesgo general del mercado al diseñar estrategias de trading.
Un ejemplo histórico se dio durante el rally alcista de 2017-2018, cuando las altcoins se dispararon y la dominancia de Bitcoin cayó al 37 %. Ese periodo, conocido como "alt season", reflejó un rendimiento superior de las altcoins respecto a Bitcoin. Sin embargo, cuando terminó el ciclo alcista en 2018, la dominancia de Bitcoin subió hasta el 71 % en 2019, señalando el inicio de un mercado bajista. Estas dinámicas muestran cómo la dominancia de Bitcoin puede anticipar ciclos de mercado y el comportamiento de las altcoins.
La dominancia de Bitcoin depende principalmente de la oferta y la demanda. Según la teoría económica, los precios varían según el equilibrio entre el interés en un activo (demanda) y la cantidad disponible (oferta). Si la demanda de BTC crece frente a otras criptomonedas, la dominancia aumenta; si el interés baja, la dominancia disminuye.
Entre los factores clave que afectan la oferta y demanda de Bitcoin destacan el sentimiento de mercado: los inversores "alcistas" compran esperando que el precio suba, mientras que el sentimiento "bajista" anticipa caídas. Las noticias influyen mucho en el comportamiento de los inversores; por ejemplo, informes sobre la adopción de Bitcoin en distintas regiones pueden aumentar la inversión en BTC. Los datos macroeconómicos, como la inflación, el PIB y el desempleo, también afectan el apetito por las criptomonedas. Además, el lanzamiento de nuevas altcoins multiplica las opciones de inversión, mientras el market cap de Bitcoin se mantiene estable, lo que diluye su cuota de mercado y reduce la dominancia.
Con la expansión del mercado de altcoins, algunos inversores cuestionan la fiabilidad de la dominancia de Bitcoin como indicador. Un porcentaje bajo de dominancia no siempre refleja la verdadera influencia de Bitcoin, sino la proliferación de miles de pequeños proyectos alternativos. Este efecto de dilución puede distorsionar la percepción sobre la posición real de Bitcoin en el sector.
Además, el cálculo de la dominancia no contempla el peso creciente de las stablecoins—criptomonedas de baja volatilidad vinculadas 1:1 a activos reales como el dólar estadounidense. Las stablecoins USD se han vuelto populares entre traders que buscan preservar poder adquisitivo en mercados volátiles. En vez de refugiarse en Bitcoin durante caídas, muchos inversores recurren ahora a stablecoins. Este cambio implica que un aumento en la dominancia de Bitcoin no predice necesariamente un mercado bajista, como sucedió tras el rally de 2018, lo que limita la capacidad predictiva de la métrica en la actualidad.
El porcentaje de dominancia de Bitcoin sigue siendo una métrica clave para analizar los flujos de capital y la dinámica del mercado cripto. Al medir la capitalización de Bitcoin frente al total del mercado, este indicador revela información valiosa sobre el sentimiento inversor y el perfil de riesgo. La experiencia histórica ha demostrado su utilidad para identificar ciclos de mercado y anticipar el comportamiento de las altcoins. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas altcoins y la creciente importancia de las stablecoins, los inversores deben interpretar la dominancia de Bitcoin con mayor matiz y considerar múltiples indicadores antes de tomar decisiones. Aunque sigue siendo útil, la dominancia de Bitcoin debe verse como una herramienta más dentro de un análisis integral de mercado.
El porcentaje de dominancia de Bitcoin es la proporción del market cap total cripto que representa Bitcoin. Indica su peso relativo frente al resto de criptomonedas.
Sí, Tesla liquidó el 75 % de sus posiciones en Bitcoin en 2025, perdiendo importantes beneficios tras el posterior aumento de precio.
No, cerca del 1,86 % de las direcciones de Bitcoin controlan el 90 % del suministro. Los principales exchanges, los primeros usuarios y las instituciones concentran la propiedad.
Siguiendo las tendencias actuales, 1 Bitcoin podría situarse entre $500 000 y $1 millón en 2030. Esta estimación se basa en la mayor adopción institucional, la reducción de oferta por los halving y el incremento de la demanda global.











