En 2020, SakeSwap lanzó SAKE (SAKE) con la meta de perfeccionar el mecanismo AMM, especialmente en la curva de precios y las recompensas para los participantes.
Como bifurcación de Uniswap y Sushiswap con mejoras sustanciales, SAKE ocupa una posición clave en el sector DeFi.
En 2025, SAKE es un activo consolidado en el ecosistema DeFi, con 3 841 titulares y una comunidad de desarrolladores activa. Este artículo explora su arquitectura técnica, evolución en el mercado y perspectivas de futuro.
SAKE fue desarrollado por SakeSwap en 2020 para superar las limitaciones de los AMM existentes. Surgió en pleno auge DeFi, orientado a optimizar curvas de precios y recompensas en exchanges descentralizados. Su lanzamiento abrió nuevas oportunidades para usuarios DeFi y proveedores de liquidez.
Impulsado por su comunidad, SAKE sigue perfeccionando su tecnología, seguridad y aplicaciones en el mundo real dentro del entorno DeFi.
SAKE funciona sobre una red distribuida de nodos a nivel mundial, sin intervención de bancos ni gobiernos. Estos nodos validan las transacciones, garantizando transparencia y resistencia ante ataques, lo que ofrece más autonomía al usuario y fortalece la red.
La blockchain de SAKE es un registro público, digital e inmutable que recoge todas las transacciones. Las operaciones se agrupan en bloques, conectados mediante hashes criptográficos para formar una cadena segura. Cualquier usuario puede consultar estos registros, lo que genera confianza sin intermediarios.
SAKE utiliza smart contracts para validar transacciones y evitar fraudes como el doble gasto. Los proveedores de liquidez aseguran la red aportando fondos a los pools y reciben recompensas en SAKE. Su innovación reside en un diseño AMM mejorado para optimizar curvas de precios y recompensas.
SAKE protege las operaciones mediante cifrado de clave pública y privada:
Este sistema mantiene la seguridad de los fondos y la seudonimidad de las transacciones. Adicionalmente, SAKE puede incorporar auditorías de smart contracts y mecanismos de gobernanza.
El 29 de noviembre de 2025, la cantidad de SAKE en circulación es de 73 697 603,68171261 tokens, mientras que el suministro total asciende a 136 278 605,5249515 tokens. El suministro máximo está fijado en 136 278 605,5249515 tokens, lo que implica un modelo de emisión limitada.
SAKE alcanzó su máximo histórico de $3,18 el 13 de septiembre de 2020, probablemente en un contexto alcista general y con mayor interés en los proyectos DeFi.
El precio mínimo fue de $0,00025005, registrado el 25 de septiembre de 2025, posiblemente fruto de caídas del mercado o dificultades específicas del proyecto.
Estas oscilaciones reflejan el sentimiento inversor, las tendencias de adopción y factores externos que inciden en el ecosistema SakeSwap.
Haz clic para consultar el precio actual de SAKE

El ecosistema de SAKE incluye diversas aplicaciones:
SAKE mantiene acuerdos con proyectos basados en Ethereum, lo que potencia sus capacidades técnicas y su influencia en el mercado. Estas alianzas consolidan la base para el crecimiento del ecosistema de SAKE.
SAKE afronta los siguientes retos:
Estos factores han generado debate en la comunidad y el mercado, impulsando la innovación constante de SAKE.
La comunidad de SAKE mantiene una actividad moderada, con volúmenes diarios de negociación que superan los $10 752.
En X, las publicaciones y hashtags relacionados (por ejemplo, #SAKE) son tendencia ocasionalmente.
Las variaciones de precio y novedades del protocolo generan interés entre los usuarios.
El ambiente en X es diverso:
Las últimas tendencias reflejan un optimismo prudente ante la volatilidad del mercado.
En X, los usuarios debaten sobre las mejoras del AMM, el modelo de gobernanza y el potencial de expansión de SAKE en DeFi, poniendo de relieve tanto la capacidad innovadora como los desafíos para alcanzar una adopción generalizada.
SAKE aporta una nueva visión a las finanzas descentralizadas con su mecanismo AMM mejorado, ofreciendo liquidez avanzada y tokenomics deflacionario. Su comunidad activa, recursos y funcionalidades únicas lo distinguen en el ámbito de las criptomonedas. A pesar de desafíos como la incertidumbre regulatoria y la competencia, el espíritu innovador de SAKE y su hoja de ruta consolidan su papel en el futuro de la tecnología descentralizada. Tanto si eres principiante como experto, SAKE es un proyecto que merece tu atención y participación.
El sake no es ni licor ni vino. Es una bebida japonesa obtenida mediante la fermentación de arroz; aunque en inglés se le llama 'rice wine', su proceso de elaboración se asemeja más al de la cerveza.
El sake suele presentar un sabor suave y ligeramente dulce, con notas de fruta y arroz. Puede ser seco o dulce, con un final limpio y delicado.
No, SAKE es un token de criptomoneda, no una bebida alcohólica. No causa embriaguez.
No, el sake normalmente no es más fuerte que el vodka. Suele tener entre un 15 % y un 20 % de alcohol, mientras que el vodka ronda el 40 % de alcohol por volumen.
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