Durante su etapa en Citadel, Ian Krotinsky y Aashiq Dheeraj dedicaban su tiempo libre al desarrollo de proyectos personales. En una ocasión, crearon una plataforma similar a Reddit e implementaron un sistema de recompensas: 50 $ por llegar a la portada. Pronto detectaron un problema fundamental: enviar dinero de manera económica, rápida y fiable a cualquier parte del mundo es sorprendentemente difícil. En cada fase, desde las comisiones y la velocidad hasta los impuestos internacionales y los trámites bancarios. El proceso estaba plagado de obstáculos.

(Fuente: FIN)
Esta experiencia marcó el inicio de Fin. Aunque aún no habían fundado la empresa, la conclusión era evidente: la infraestructura global de pagos requería una transformación completa. Empezaron a centrarse en cómo la tecnología de stablecoin podía resolver los principales problemas de las transferencias internacionales.
Fin (anteriormente TipLink) ha recaudado recientemente 17 millones de dólares en su última ronda de financiación, liderada por Pantera Capital y con la participación de Sequoia y Samsung Next. El CEO Krotinsky indicó que la valoración de la empresa sigue sin hacerse pública, pero la visión del producto está clara: Fin no es simplemente una solución de pagos basada en stablecoin, sino una solución de pagos de nueva generación. La plataforma utiliza stablecoins como capa de liquidación y oculta todas las operaciones complejas en cadena, permitiendo a los usuarios disfrutar de velocidad y eficiencia sin complicaciones técnicas.
La filosofía central de Fin es clara: hacer que los pagos internacionales sean tan sencillos como enviar un mensaje. La interfaz se basa en tres funciones principales:
Gracias a su red de transacciones basada en stablecoins, Fin ofrece velocidades muy superiores a las de SWIFT, ACH o las transferencias bancarias tradicionales, manteniendo costes reducidos.
Fin dirige su oferta B2B a socios de importación/exportación y cadenas de suministro internacional como mercado piloto inicial. Sus fuentes de ingresos incluyen:
Las stablecoins pueden generar rentabilidad a partir de activos a corto plazo, de forma similar a los fondos del mercado monetario. Así, Fin puede ofrecer comisiones bajas y mantener una base de ingresos estable.
Los grandes bancos multinacionales, como JPMorgan y Barclays, controlan las transferencias internacionales, los pagos corporativos y las liquidaciones transfronterizas. Sin embargo, sus sistemas heredados son demasiado complejos para adaptarse con rapidez a modelos basados en stablecoin. Fin, al construir desde cero con tecnología de pagos moderna, dispone de una ventaja significativa para desarrollar nueva infraestructura.
Si quieres saber más sobre Web3, regístrate aquí: https://www.gate.com/
Fin no solo está optimizando los pagos internacionales, sino que está redefiniendo las posibilidades de las redes globales de pagos. Al reducir los costes de liquidación, acelerar las transacciones y reforzar el soporte de stablecoins en múltiples blockchains, Fin está consolidando una infraestructura de pagos capaz de competir con los grandes actores tradicionales. El despliegue de Fin sigue avanzando, pero la estrategia del equipo es clara: situar las stablecoins en el centro, utilizar la liquidación en cadena como base y enfocarse en el negocio global. El objetivo es ofrecer un sistema de pagos de nueva generación para empresas y consumidores. A medida que se amplían las alianzas y evolucionan los marcos regulatorios, Fin está bien posicionado para convertirse en el próximo líder mundial en pagos. Se espera que su impacto aumente en los próximos años.





