Hasta donde puedo decir, la eficiencia fundamental de un bot de trading radica en su velocidad, consistencia y capacidad para operar sin emoción.

Velocidad: Un bot puede ejecutar una operación en milisegundos, mucho más rápido que cualquier humano. Esto le permite capitalizar oportunidades de mercado efímeras que serían imposibles de captar manualmente.
Consistencia: A diferencia de un humano que puede cansarse, distraerse o emocionarse, un bot seguirá su estrategia programada a la perfección, 24/7. No se cuestiona a sí mismo ni se desvía de las reglas, lo que ayuda a mantener un enfoque disciplinado.
Ejecución Sin Emociones: Emociones como el miedo o la avaricia pueden llevar a decisiones pobres e impulsivas. El bot no tiene emociones; simplemente ejecuta sus instrucciones predefinidas, como alcanzar un objetivo de toma de beneficios, asegurando que la estrategia se siga exactamente como se planeó.
En esencia, la eficiencia de un bot proviene de eliminar el elemento humano, lo que permite una ejecución perfecta, inmediata y continua de una estrategia de trading.