Ajuste profundo del sistema del dólar: reestructuración de la lógica de asignación de activos bajo la expectativa de depreciación en 2026
De la fortaleza del dólar a la llegada del punto de inflexión de la devaluación estratégica
A finales de 2025, el mercado global de divisas está experimentando una silenciosa pero profunda transformación de paradigma. El índice del dólar (DXY), tras un descenso anual del 8.8%, ha caído por debajo de la importante barrera psicológica de 99, marcando el inicio de año más débil desde mediados de la década de 1980. Instituciones internacionales de primer nivel como Morgan Stanley, UBS y Pictet Asset Management han emitido una advertencia unánime: en 2026, el dólar podría enfrentar un ciclo de ajuste profundo, y el DXY podría llegar a niveles de 94 o incluso más bajos en la primera mitad del año. Este juicio no se basa en fluctuaciones emocionales a corto plazo, sino que está arraigado en una combinación de múltiples factores, como la debilidad estructural del mercado laboral estadounidense, el giro hacia una política monetaria expansiva, la presión sobre la sostenibilidad fiscal y el reajuste del capital global.
Este artículo tiene como objetivo despojar el ruido del mercado, sistematizar la cadena lógica de las previsiones de las instituciones, analizar las fuerzas macroeconómicas detrás de la depreciación del dólar y evaluar prospectivamente su profundo impacto en clases de activos como los mercados emergentes, el oro y las criptomonedas, para construir un marco de asignación optimizado basado en la relación riesgo-recompensa para los inversores.
Uno, Panorama de Predicciones Institucionales: Un Mapa desde el Consenso hasta la Discrepancia
1.1 Morgan Stanley: Medición precisa del umbral de 94 y trayectoria de rebote
El equipo de estrategia de divisas G10 de Morgan Stanley ha presentado el guion más detallado sobre el movimiento del dólar en su perspectiva para 2026. Se prevé que el DXY caiga a 94 en la primera mitad de 2026, un nivel que no solo es el mínimo histórico de septiembre de 2022, sino que también corresponde al centro de valor justo de la diferencia de tasas de interés reales entre EE. UU. y Japón. Posteriormente, a medida que la economía estadounidense muestre una relativa resiliencia, se espera que el índice rebote a 99 antes de fin de año.
Los tres elementos clave del impulso bajista 94:
• Mecanismo de convergencia de diferenciales: después de que la Reserva Federal entre en un ciclo de reducción de tasas, se espera que el diferencial de 2 años entre EE. UU. y Europa se reduzca en 60-80 puntos básicos, debilitando directamente el atractivo de arbitraje del dólar.
• Presión para el reequilibrio fiscal: La Oficina de Presupuesto del Congreso de EE. UU. (CBO) estima que la tasa de déficit federal para el año fiscal 2026 seguirá siendo superior al 5%, la demanda marginal de capital extranjero se debilita, y es necesario "subvencionar" a los compradores mediante la depreciación del dólar.
• Riesgo de congestión de posiciones: Los datos de la CFTC muestran que las posiciones largas netas en dólares están en su nivel más alto en cinco años; una vez que se cumplan las expectativas de recortes de tasas, el cierre de posiciones largas ampliará la inercia de devaluación.
El impulso de rebote a 99 a finales de año:
• Diversificación del crecimiento económico: después de la reducción de tasas, el crecimiento económico de Estados Unidos aún podría ser superior al de la zona euro y el Reino Unido, atrayendo el retorno de fondos a largo plazo.
• Reinicio del comercio de arbitraje en yenes: si el Banco de Japón mantiene su política de ultra flexibilización, el comercio de diferenciales de tasas de interés aumentará indirectamente la demanda de dólares.
• Efectividad del soporte técnico: la región 94-95 es la línea de tendencia de aumento a largo plazo del dólar, el capital técnico puede aprovechar las caídas para posicionarse.
1.2 UBS y Pictet: Predicciones extremas con una perspectiva estructural negativa
La oficina de inversiones de UBS ha rebajado la calificación del dólar a "poco atractivo", ya que sus clientes de alto patrimonio están acelerando la salida de activos en dólares, dirigiéndose hacia el oro, las criptomonedas y los activos chinos. Los estrategas del banco señalan que los inversores podrían adoptar una estrategia de "vender los rebotes", lo que significa que cualquier rebote técnico será visto como una oportunidad para reducir posiciones.
El estratega de Pictet Asset Management, Luca Paolini, prevé que para finales de 2026 el DXY caerá a 95. Su lógica se basa en que: la desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos eliminará la presión inflacionaria, mientras que la mejora en el crecimiento económico de Europa y Japón reducirá la diferencia de tasas de interés entre EE.UU.-Europa y EE.UU.-Japón, al mismo tiempo que la valoración del dólar sigue estando en un nivel relativamente alto.
Las predicciones más agresivas provienen de análisis de escenarios individuales de Morgan Stanley, que creen que si la inflación subyacente del PCE de EE. UU. cae por debajo del 3% y los recortes de tasas son mayores a lo esperado, el DXY podría caer hasta 89, lo que correspondería a un espacio de depreciación de aproximadamente el 10%.
1.3 Precios de mercado y discrepancias institucionales: oportunidades de negociación en la diferencia de expectativas
El mercado actual ha fijado el punto bajo del 3% en la reducción de tasas de interés de la Reserva Federal para 2026, pero hay una discrepancia significativa entre las instituciones:
• JPMorgan: Se espera solo una disminución de tasas, considera que la rigidez de la inflación limitará el espacio de políticas.
• Goldman Sachs: Predice que habrá dos recortes de tasas adicionales en 2026, cada uno de 25 puntos básicos.
• Morgan Stanley: se espera una reducción de 175 puntos básicos, apoyando su objetivo de 94
Esta discrepancia en las expectativas constituye un margen de seguridad para la estrategia bajista del dólar. Si los datos económicos son peores de lo esperado, la valoración dovish se reforzará aún más; incluso si los datos son robustos, las posiciones actuales ya reflejan parcialmente las expectativas de endurecimiento, limitando el riesgo a la baja.
Dos, la profundidad de la lógica macroeconómica de la devaluación del dólar: de lo cíclico a lo estructural.
2.1 Cambio de paradigma en el mercado laboral
La tasa de desempleo en Estados Unidos había aumentado al 4.4% en 2025, alcanzando su nivel más alto en casi cuatro años. El problema más profundo es la contradicción entre la estancamiento de la tasa de participación laboral y la desaceleración del crecimiento salarial. Los informes de empleo de ADP frecuentemente no cumplen con las expectativas, lo que muestra que la capacidad del sector privado para crear empleos está disminuyendo. Esta debilidad no es una fluctuación cíclica, sino el resultado de la acumulación de factores estructurales como el envejecimiento de la población, el endurecimiento de las políticas de inmigración y la desajuste de habilidades.
El enfriamiento del mercado laboral debilita directamente el soporte fundamental del dólar. Tradicionalmente, los sólidos datos de empleo respaldan el gasto de consumo y las expectativas de crecimiento económico, atrayendo flujos de capital. Cuando este pilar se debilita, la atractivo del dólar como activo refugio disminuye naturalmente.
2.2 El giro dovish de la política monetaria y el juego de reputación
La Reserva Federal enfrenta no solo presiones económicas, sino también desafíos institucionales. Aunque el gobierno de Trump no puede destituir directamente a Powell, a través de nominaciones de "presidentes en la sombra" y presiones públicas, ha influido sustancialmente en las expectativas del mercado sobre la independencia de la Reserva Federal. Esta tendencia a la politización podría debilitar la efectividad de las orientaciones prospectivas de la Reserva Federal y aumentar la volatilidad del mercado.
Desde la perspectiva de la política, es muy probable que la Reserva Federal implemente una reducción de 175 puntos básicos en 2026. Esto llevará la tasa de fondos federales a niveles cercanos a la neutralidad (el consenso del mercado es del 3%-3.5%). Pero lo clave es si la reducción de tasas podrá estimular efectivamente la economía o caerá en una "trampa de liquidez". Si las expectativas de inflación se descontrolan, las tasas de interés reales podrían no solo no bajar, sino aumentar, intensificando la presión sobre la depreciación del dólar.
2.3 Sostenibilidad fiscal y mecanismo de "subsidio a la devaluación"
La proporción de la deuda de EE. UU. sobre el PIB ha superado el 120%, y la CBO pronostica que la tasa de déficit para el año fiscal 2026 seguirá siendo superior al 5%. En un contexto de alta deuda, la depreciación moderada del dólar se convierte en una herramienta de reestructuración de deuda implícita. A través de la depreciación, EE. UU. alivia relativamente la carga de la deuda expresada en su propia moneda, al tiempo que "subsidia" a los compradores extranjeros mediante la depreciación, manteniendo así la demanda marginal de bonos del Tesoro de EE. UU.
Este mecanismo de "subsidio de devaluación" puede ser efectivo a corto plazo, pero a largo plazo podría dañar la credibilidad del dólar como moneda de reserva global. Los clientes de UBS se están volviendo hacia el oro y las criptomonedas, como respuesta a este mecanismo. #美元指数 la Reserva Federal recorta tasas #避险资产 mercados emergentes #加密货币# sorteo de valor de crecimiento para ganar un iPhone 17 y accesorios ##十二月降息预测 #反弹币种推荐
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Ajuste profundo del sistema del dólar: reestructuración de la lógica de asignación de activos bajo la expectativa de depreciación en 2026
De la fortaleza del dólar a la llegada del punto de inflexión de la devaluación estratégica
A finales de 2025, el mercado global de divisas está experimentando una silenciosa pero profunda transformación de paradigma. El índice del dólar (DXY), tras un descenso anual del 8.8%, ha caído por debajo de la importante barrera psicológica de 99, marcando el inicio de año más débil desde mediados de la década de 1980. Instituciones internacionales de primer nivel como Morgan Stanley, UBS y Pictet Asset Management han emitido una advertencia unánime: en 2026, el dólar podría enfrentar un ciclo de ajuste profundo, y el DXY podría llegar a niveles de 94 o incluso más bajos en la primera mitad del año. Este juicio no se basa en fluctuaciones emocionales a corto plazo, sino que está arraigado en una combinación de múltiples factores, como la debilidad estructural del mercado laboral estadounidense, el giro hacia una política monetaria expansiva, la presión sobre la sostenibilidad fiscal y el reajuste del capital global.
Este artículo tiene como objetivo despojar el ruido del mercado, sistematizar la cadena lógica de las previsiones de las instituciones, analizar las fuerzas macroeconómicas detrás de la depreciación del dólar y evaluar prospectivamente su profundo impacto en clases de activos como los mercados emergentes, el oro y las criptomonedas, para construir un marco de asignación optimizado basado en la relación riesgo-recompensa para los inversores.
Uno, Panorama de Predicciones Institucionales: Un Mapa desde el Consenso hasta la Discrepancia
1.1 Morgan Stanley: Medición precisa del umbral de 94 y trayectoria de rebote
El equipo de estrategia de divisas G10 de Morgan Stanley ha presentado el guion más detallado sobre el movimiento del dólar en su perspectiva para 2026. Se prevé que el DXY caiga a 94 en la primera mitad de 2026, un nivel que no solo es el mínimo histórico de septiembre de 2022, sino que también corresponde al centro de valor justo de la diferencia de tasas de interés reales entre EE. UU. y Japón. Posteriormente, a medida que la economía estadounidense muestre una relativa resiliencia, se espera que el índice rebote a 99 antes de fin de año.
Los tres elementos clave del impulso bajista 94:
• Mecanismo de convergencia de diferenciales: después de que la Reserva Federal entre en un ciclo de reducción de tasas, se espera que el diferencial de 2 años entre EE. UU. y Europa se reduzca en 60-80 puntos básicos, debilitando directamente el atractivo de arbitraje del dólar.
• Presión para el reequilibrio fiscal: La Oficina de Presupuesto del Congreso de EE. UU. (CBO) estima que la tasa de déficit federal para el año fiscal 2026 seguirá siendo superior al 5%, la demanda marginal de capital extranjero se debilita, y es necesario "subvencionar" a los compradores mediante la depreciación del dólar.
• Riesgo de congestión de posiciones: Los datos de la CFTC muestran que las posiciones largas netas en dólares están en su nivel más alto en cinco años; una vez que se cumplan las expectativas de recortes de tasas, el cierre de posiciones largas ampliará la inercia de devaluación.
El impulso de rebote a 99 a finales de año:
• Diversificación del crecimiento económico: después de la reducción de tasas, el crecimiento económico de Estados Unidos aún podría ser superior al de la zona euro y el Reino Unido, atrayendo el retorno de fondos a largo plazo.
• Reinicio del comercio de arbitraje en yenes: si el Banco de Japón mantiene su política de ultra flexibilización, el comercio de diferenciales de tasas de interés aumentará indirectamente la demanda de dólares.
• Efectividad del soporte técnico: la región 94-95 es la línea de tendencia de aumento a largo plazo del dólar, el capital técnico puede aprovechar las caídas para posicionarse.
1.2 UBS y Pictet: Predicciones extremas con una perspectiva estructural negativa
La oficina de inversiones de UBS ha rebajado la calificación del dólar a "poco atractivo", ya que sus clientes de alto patrimonio están acelerando la salida de activos en dólares, dirigiéndose hacia el oro, las criptomonedas y los activos chinos. Los estrategas del banco señalan que los inversores podrían adoptar una estrategia de "vender los rebotes", lo que significa que cualquier rebote técnico será visto como una oportunidad para reducir posiciones.
El estratega de Pictet Asset Management, Luca Paolini, prevé que para finales de 2026 el DXY caerá a 95. Su lógica se basa en que: la desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos eliminará la presión inflacionaria, mientras que la mejora en el crecimiento económico de Europa y Japón reducirá la diferencia de tasas de interés entre EE.UU.-Europa y EE.UU.-Japón, al mismo tiempo que la valoración del dólar sigue estando en un nivel relativamente alto.
Las predicciones más agresivas provienen de análisis de escenarios individuales de Morgan Stanley, que creen que si la inflación subyacente del PCE de EE. UU. cae por debajo del 3% y los recortes de tasas son mayores a lo esperado, el DXY podría caer hasta 89, lo que correspondería a un espacio de depreciación de aproximadamente el 10%.
1.3 Precios de mercado y discrepancias institucionales: oportunidades de negociación en la diferencia de expectativas
El mercado actual ha fijado el punto bajo del 3% en la reducción de tasas de interés de la Reserva Federal para 2026, pero hay una discrepancia significativa entre las instituciones:
• JPMorgan: Se espera solo una disminución de tasas, considera que la rigidez de la inflación limitará el espacio de políticas.
• Goldman Sachs: Predice que habrá dos recortes de tasas adicionales en 2026, cada uno de 25 puntos básicos.
• Morgan Stanley: se espera una reducción de 175 puntos básicos, apoyando su objetivo de 94
Esta discrepancia en las expectativas constituye un margen de seguridad para la estrategia bajista del dólar. Si los datos económicos son peores de lo esperado, la valoración dovish se reforzará aún más; incluso si los datos son robustos, las posiciones actuales ya reflejan parcialmente las expectativas de endurecimiento, limitando el riesgo a la baja.
Dos, la profundidad de la lógica macroeconómica de la devaluación del dólar: de lo cíclico a lo estructural.
2.1 Cambio de paradigma en el mercado laboral
La tasa de desempleo en Estados Unidos había aumentado al 4.4% en 2025, alcanzando su nivel más alto en casi cuatro años. El problema más profundo es la contradicción entre la estancamiento de la tasa de participación laboral y la desaceleración del crecimiento salarial. Los informes de empleo de ADP frecuentemente no cumplen con las expectativas, lo que muestra que la capacidad del sector privado para crear empleos está disminuyendo. Esta debilidad no es una fluctuación cíclica, sino el resultado de la acumulación de factores estructurales como el envejecimiento de la población, el endurecimiento de las políticas de inmigración y la desajuste de habilidades.
El enfriamiento del mercado laboral debilita directamente el soporte fundamental del dólar. Tradicionalmente, los sólidos datos de empleo respaldan el gasto de consumo y las expectativas de crecimiento económico, atrayendo flujos de capital. Cuando este pilar se debilita, la atractivo del dólar como activo refugio disminuye naturalmente.
2.2 El giro dovish de la política monetaria y el juego de reputación
La Reserva Federal enfrenta no solo presiones económicas, sino también desafíos institucionales. Aunque el gobierno de Trump no puede destituir directamente a Powell, a través de nominaciones de "presidentes en la sombra" y presiones públicas, ha influido sustancialmente en las expectativas del mercado sobre la independencia de la Reserva Federal. Esta tendencia a la politización podría debilitar la efectividad de las orientaciones prospectivas de la Reserva Federal y aumentar la volatilidad del mercado.
Desde la perspectiva de la política, es muy probable que la Reserva Federal implemente una reducción de 175 puntos básicos en 2026. Esto llevará la tasa de fondos federales a niveles cercanos a la neutralidad (el consenso del mercado es del 3%-3.5%). Pero lo clave es si la reducción de tasas podrá estimular efectivamente la economía o caerá en una "trampa de liquidez". Si las expectativas de inflación se descontrolan, las tasas de interés reales podrían no solo no bajar, sino aumentar, intensificando la presión sobre la depreciación del dólar.
2.3 Sostenibilidad fiscal y mecanismo de "subsidio a la devaluación"
La proporción de la deuda de EE. UU. sobre el PIB ha superado el 120%, y la CBO pronostica que la tasa de déficit para el año fiscal 2026 seguirá siendo superior al 5%. En un contexto de alta deuda, la depreciación moderada del dólar se convierte en una herramienta de reestructuración de deuda implícita. A través de la depreciación, EE. UU. alivia relativamente la carga de la deuda expresada en su propia moneda, al tiempo que "subsidia" a los compradores extranjeros mediante la depreciación, manteniendo así la demanda marginal de bonos del Tesoro de EE. UU.
Este mecanismo de "subsidio de devaluación" puede ser efectivo a corto plazo, pero a largo plazo podría dañar la credibilidad del dólar como moneda de reserva global. Los clientes de UBS se están volviendo hacia el oro y las criptomonedas, como respuesta a este mecanismo. #美元指数 la Reserva Federal recorta tasas #避险资产 mercados emergentes #加密货币# sorteo de valor de crecimiento para ganar un iPhone 17 y accesorios ##十二月降息预测 #反弹币种推荐