Kiyosaki expresó un punto de vista interesante: para hacerse rico no se puede depender solo de un tipo de educación.

El primer tipo es la educación básica que se enseña en las escuelas, que puede hacerte un buen empleado, pero no te enseña cómo manejar tus finanzas.

El segundo tipo es la educación profesional: los abogados, médicos y pilotos ganan bastante dinero, pero en realidad no son ricos. El problema es que solo han aprendido a ganar dinero a través del trabajo, no han aprendido cómo hacer negocios, cómo invertir, o cómo ganar dinero con activos. Al final, siguen atados al trabajo, pagando un montón de impuestos y gastando su dinero en deudas.

El verdadero secreto es el tercero: la educación financiera. Entender qué son los activos y pasivos, cómo utilizar el apalancamiento, cómo leer los estados financieros, cómo evitar impuestos de manera razonable... esa es la habilidad para hacer que el dinero trabaje para ti.

Kiyosaki también dijo que los tres tipos de educación son necesarios (los profesionales como abogados, contadores y agentes son indispensables), pero si realmente quieres hacer dinero, la educación financiera es la más crucial. Esto también explica por qué tantas personas con altos salarios siguen sintiéndose agotadas: les falta esta lección.