¡Finalmente he tapado el agujero de ayer!

Hice un análisis y descubrí que mi sistema tiene un punto débil fatal: no puede soportar la primera ronda de ventas masivas. Justo cuando el mercado comenzó a caer, mi línea de stop loss fue directamente atacada con precisión. Pero lo curioso es que, una vez que esta ola de pánico se disipó, las posiciones que siguieron después, en cambio, todas obtuvieron ganancias.

Ahora lo tengo claro: en la primera etapa de la caída, la cosecha indiscriminada no sirve de nada, incluso con la optimización del sistema. La verdadera oportunidad está en la segunda etapa: el rebote técnico después de que se haya limpiado el pánico.

Ajuste de estrategia en el futuro: ante una caída abrupta, observar directamente, esperar a que el mercado tome un respiro y aparezcan señales de estabilización antes de actuar. No te apresures a comprar en el fondo y atrapar cuchillos voladores, deja que las balas vuelen un rato primero.

¡Sigue perfeccionando, cada pérdida es el costo de la matrícula para ganar experiencia!