El mercado financiero de diciembre se asemeja a la superficie del mar antes de una tormenta: calma en la superficie, pero con corrientes ocultas. Todos están mirando una fecha: 9-10 de diciembre.

**El mercado ya ha presionado el «botón de confirmación»**

Los datos de CME no mienten: la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos se disparó al 86.4%. Brian Mulberry, gerente de inversiones de Zacks, lo dice de manera clara: "Una probabilidad del 80%, básicamente está asegurado." Con el día de negociación acortado por el feriado de Acción de Gracias, el mercado estadounidense no se detiene, las acciones tecnológicas lideran el ascenso, Intel subió un 10% en un solo día, estableciendo un récord de nueve meses.

El mercado vota con dinero real y no tiene intención de esperar el anuncio oficial.

**El dólar está perdiendo terreno**

El índice del dólar cayó por debajo de 99.6, acumulando una caída del 0.61% esta semana, la peor desde julio. Deutsche Bank revisó las razones: datos minoristas débiles, retraso en el informe del IPC y caída de la confianza del consumidor, tres golpes que se suman y consolidad la expectativa del mercado de flexibilización.

El dinero comienza a fluir hacia activos de riesgo. El oro se dirige a los 4200 dólares, la plata se dispara cerca de 56 dólares con un aumento de casi el 5%, y el índice Nasdaq Golden Dragon también despega. El olfato del capital es más sensible que cualquier anuncio.

**La ventana de decisión más embarazosa de la historia**

Esta vez hay un error raro en la reunión de política monetaria: el informe del IPC de octubre ha sido cancelado, y los datos de noviembre no se publicarán hasta el 18 de diciembre, lo que significa que la Reserva Federal tendrá que tomar decisiones sin ver los últimos datos de inflación.

Esto es como conducir con los ojos vendados. La incertidumbre política está al máximo, pero el mercado ya ha tomado una decisión por el banco central.

**Preferencia de riesgo completamente abierta**

Los inversores ya no están disimulando. Las acciones tecnológicas, las acciones de empresas chinas y los metales preciosos avanzan simultáneamente. El juicio de los analistas es claro: "El modelo se ha cambiado, ahora es la preferencia por el riesgo la que domina." Xiaopeng, JD y NIO suben colectivamente, el oro y la plata alcanzan nuevos máximos, el capital está votando con los pies.

**Los bancos centrales del mundo están jugando el mismo juego**

La Reserva Federal no está sola en esto. El BCE, el Banco de Canadá, el RBA y el Banco de Japón también están girando hacia una política de relajación. Las palabras del economista de ING, James Knightley, son precisas: "La relajación coordinada a nivel mundial ya está en camino."

El período de silencio ha llegado, todas las miradas están puestas en los días 9 y 10 de diciembre. Esta reunión no solo implica un ajuste de tasas, sino que también es un avance de la trayectoria de políticas para 2026.

La cuenta regresiva de la tormenta ha comenzado.