#数字货币市场回调 En la primera semana de diciembre, el mercado de criptomonedas nos dio una lección con un desplome colectivo.
Los números son muy claros: el Bitcoin se desplomó un 8% en un solo día, rompiendo la barrera de 84,000 dólares; el Ethereum fue aún peor, cayendo un 10% hasta los 2,700 dólares. Esta ola de caídas ha provocado una reacción en cadena que es aterradora: en 24 horas, más de 260,000 cuentas fueron forzadas a liquidarse, y 941 millones de dólares se evaporaron así. En las redes sociales, hay muchas autocríticas del "equipo del tejado"; aquellos que ayer hablaban del código de la riqueza, hoy ya están apagando las luces y comiendo fideos instantáneos.
Este desplome no es casual. En Japón, los rumores sobre el aumento de tasas de interés se intensifican, y los jugadores que se endeudaban en yenes a bajo interés para operar con criptomonedas comienzan a retirarse; los datos del $BTC ETF son más dolorosos, con una salida neta de más de 3,5 mil millones de dólares en noviembre, y sin nuevo capital para sostener el mercado, este naturalmente no puede mantenerse. Pero lo que realmente es mortal es el apalancamiento, esta espada de doble filo: hay quienes apuestan todo con un apalancamiento de 200 veces, y cualquier leve fluctuación de precios desencadena liquidaciones forzadas, creando así una espiral mortal de "caída-explosión-nueva caída".
Sin embargo, el mercado nunca carece de dramatismo. Mientras los pequeños inversores venden en pánico, algunas grandes instituciones están comprando en silencio y aumentando sus posiciones. Alguien bromeó diciendo: "Lo que para los comunes es un colapso, para los grandes jugadores es una temporada de descuentos". Mirando hacia atrás, a principios de octubre $ETH y Bitcoin alcanzaron un nuevo máximo histórico de 126,000 dólares, y en solo dos meses retrocedieron más del 30%. Aquellos que entraron con entusiasmo en el pico, ahora probablemente se han convertido en los protagonistas de esta ola de liquidaciones.
Las reglas del juego en el mercado de criptomonedas han sido siempre así: algunos salen en medio del miedo, mientras que otros construyen posiciones sobre las ruinas.
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TestnetNomad
· hace8h
¿Cómo están los hermanos que hicieron Todo dentro 200 veces? ¿Están bien todos?
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SchroedingersFrontrun
· hace8h
¿Cómo están los amigos que hicieron Todo dentro de 200 veces? ¿Hay alguna noticia de que todavía estén vivos?
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StakeTillRetire
· hace8h
¿Cómo está ahora el hermano que hizo Todo dentro de 200 veces? ¿Está bien, hermano?
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TokenToaster
· hace8h
¿Cómo está ahora el amigo que hizo Todo dentro con un apalancamiento de 200x? ¿Sigue vivo?
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ZkSnarker
· hace8h
bueno, técnicamente hablando, la cosa del apalancamiento 200x es solo un boceto de prueba de "cómo convertir $1 en rekt en 3 días hábiles" — los jugadores institucionales están literalmente esperando a que la pánico se asiente antes de comenzar a acumular de nuevo. dato curioso: el retail siempre se liquida al mismo nivel de precio exacto, como un reloj.
#数字货币市场回调 En la primera semana de diciembre, el mercado de criptomonedas nos dio una lección con un desplome colectivo.
Los números son muy claros: el Bitcoin se desplomó un 8% en un solo día, rompiendo la barrera de 84,000 dólares; el Ethereum fue aún peor, cayendo un 10% hasta los 2,700 dólares. Esta ola de caídas ha provocado una reacción en cadena que es aterradora: en 24 horas, más de 260,000 cuentas fueron forzadas a liquidarse, y 941 millones de dólares se evaporaron así. En las redes sociales, hay muchas autocríticas del "equipo del tejado"; aquellos que ayer hablaban del código de la riqueza, hoy ya están apagando las luces y comiendo fideos instantáneos.
Este desplome no es casual. En Japón, los rumores sobre el aumento de tasas de interés se intensifican, y los jugadores que se endeudaban en yenes a bajo interés para operar con criptomonedas comienzan a retirarse; los datos del $BTC ETF son más dolorosos, con una salida neta de más de 3,5 mil millones de dólares en noviembre, y sin nuevo capital para sostener el mercado, este naturalmente no puede mantenerse. Pero lo que realmente es mortal es el apalancamiento, esta espada de doble filo: hay quienes apuestan todo con un apalancamiento de 200 veces, y cualquier leve fluctuación de precios desencadena liquidaciones forzadas, creando así una espiral mortal de "caída-explosión-nueva caída".
Sin embargo, el mercado nunca carece de dramatismo. Mientras los pequeños inversores venden en pánico, algunas grandes instituciones están comprando en silencio y aumentando sus posiciones. Alguien bromeó diciendo: "Lo que para los comunes es un colapso, para los grandes jugadores es una temporada de descuentos". Mirando hacia atrás, a principios de octubre $ETH y Bitcoin alcanzaron un nuevo máximo histórico de 126,000 dólares, y en solo dos meses retrocedieron más del 30%. Aquellos que entraron con entusiasmo en el pico, ahora probablemente se han convertido en los protagonistas de esta ola de liquidaciones.
Las reglas del juego en el mercado de criptomonedas han sido siempre así: algunos salen en medio del miedo, mientras que otros construyen posiciones sobre las ruinas.