La música cripto impulsada por IA podría ser solo el acto de apertura antes de que MusicFi explote en la corriente principal. Estamos viendo algoritmos componer pistas, acuñarlas como NFTs y distribuir regalías a través de contratos inteligentes, todo sin los Gatekeepers tradicionales. La infraestructura se está construyendo silenciosamente: protocolos de streaming descentralizados, gestión de derechos on-chain, economías de artistas tokenizadas. Lo que comenzó como ruido experimental se está transformando en un modelo de ingresos legítimo. Los artistas evitan las discográficas, los fans se convierten en holders, y la IA se encarga del trabajo pesado desde la producción hasta la distribución. Las piezas están alineándose para una temporada de MusicFi que podría redefinir cómo creamos, poseemos y monetizamos el sonido. No digo que ya esté aquí, pero los cimientos? Eso ya está sucediendo.