La economía de Australia creció más lentamente de lo anticipado en el tercer trimestre. El PIB ajustado estacionalmente y comparado con el trimestre anterior fue del 0.4%, fallando en alcanzar la previsión de consenso de los economistas del 0.7% y quedando por debajo de la expansión del 0.6% del trimestre anterior.
Este crecimiento más suave de lo esperado podría señalar vientos en contra para los activos de riesgo, aunque los datos aún reflejan un impulso positivo. Los mercados a menudo reaccionan a tales fallos macroeconómicos, especialmente cuando revelan una divergencia de las expectativas del banco central. Vale la pena observar cómo esto influye en el sentimiento de riesgo más amplio y si afecta las discusiones sobre la política monetaria en Australia.
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La economía de Australia creció más lentamente de lo anticipado en el tercer trimestre. El PIB ajustado estacionalmente y comparado con el trimestre anterior fue del 0.4%, fallando en alcanzar la previsión de consenso de los economistas del 0.7% y quedando por debajo de la expansión del 0.6% del trimestre anterior.
Este crecimiento más suave de lo esperado podría señalar vientos en contra para los activos de riesgo, aunque los datos aún reflejan un impulso positivo. Los mercados a menudo reaccionan a tales fallos macroeconómicos, especialmente cuando revelan una divergencia de las expectativas del banco central. Vale la pena observar cómo esto influye en el sentimiento de riesgo más amplio y si afecta las discusiones sobre la política monetaria en Australia.