A las tres de la madrugada, el móvil vibró tanto que casi se cayó de la mesilla. Un colega mandó un audio: "Hermano, estoy a punto de romperme... Entré en XRP a 0,72, aguanté hasta 0,65 y no pude más, vendí. Al día siguiente volvió a 0,7. ¿Este mercado tiene algo personal contra mi cartera o qué?"

Le contesté: "Eso no es hacer trading, es cruzar la calle con los ojos cerrados. Ni miras el semáforo, ¿cómo no te va a atropellar?"

Cuando este amigo entró en el mundo cripto hace tres años, confiaba en su CI de más de 140 y pensaba que la volatilidad del mercado era un simple problema matemático. Se pasó el año persiguiendo subidas y vendiendo en bajadas, perdió el 80% del capital y su novia le dejó un "espabila" antes de bloquearle.

En ese momento le solté ocho palabras: **Compra solo cuando hay señal de compra, vende solo cuando hay señal de venta**.

Con el tiempo, transformó esas palabras en su "Regla del cruce de caminos". Ahora, gracias a esa estrategia, no solo ha recuperado 60.000 USDT de los 80.000 que perdió, sino que su cuenta por fin está en positivo.

# Su método no es nada complicado

Se fija en tres cosas en el gráfico de 4 horas: media móvil de 60 días (para ver la tendencia principal), barras del MACD (para medir la fuerza) y el volumen (para confirmar señales). Solo cuando los tres indicadores coinciden, entra en acción.

**Empecemos con el semáforo rojo: si no hay señal, actúa como si no tuvieses internet**

El 1 de diciembre, XRP estaba en 0,72 y todo el mundo gritaba "va a volar". Él miró el gráfico: las líneas del MACD cruzando hacia abajo, el volumen un 30% menor que el día anterior.

Aguantó las ganas de comprar. Al día siguiente, XRP se desplomó a 0,66, una caída de más del 8%. El grupo se llenó de capturas de liquidaciones y él simplemente mandó un sticker de "el semáforo me salvó".

Los días siguientes, XRP siguió cayendo hasta 0,66 con volumen flojo. Siguió quieto, esperando la luz verde.

**Ahora el semáforo verde: solo pisa el acelerador si los tres indicadores se alinean**

El 3 de diciembre por la mañana, XRP cayó a 0,52. Se quedó mirando el gráfico diez minutos: MACD acababa de dar cruce alcista, la media de 60 días se estabilizaba y el volumen explotó, 1,8 veces el del día anterior.

Entró con el 20% de su capital apalancando x20, stop loss en 0,498 (línea de vida), take profit en 0,558 (ratio riesgo/beneficio 1:2). Esa misma tarde llegó al objetivo y cerró con 6.000 USDT de beneficio.

**Por último, el semáforo amarillo: hay señales, pero insuficientes**

Ahora XRP está atascado en 0,548, el volumen vuelve a bajar y las barras rojas del MACD no avanzan. Su táctica: retirar el capital inicial para asegurar beneficios y dejar solo el 30% de la posición abierta.

Dice: "El amarillo es para que no te precipites, espera a la verdadera luz verde."

# Los datos no mienten

Este año XRP ha oscilado un 82% y las liquidaciones por él suman 2.470 millones de dólares. Mi colega, con este método, tiene un 67% de operaciones ganadoras y la mayor caída en su cuenta ha sido del 11%.

Lo más curioso: su ex le agregó de nuevo a WeChat hace unos días y lo primero que le dijo fue: "Por fin has dejado de quejarte de pérdidas en tus historias".

Ahora tiene tres frases como fondo de pantalla:
- En semáforo rojo, vete al gimnasio
- En semáforo amarillo, escribe tu diario de trading
- Cuando salga el verde, entra solo si el ratio riesgo/beneficio es al menos 1:2 y pon stop loss

# El mercado sigue igual

La volatilidad no ha cambiado, la gente sigue perdiéndolo todo. Pero fíjate: si cambias las reglas, cambias los resultados.

La próxima vez que veas XRP en 0,52, recuerda tres cosas: espera a la señal, controla tu posición y mantén la calma.

Los que sobreviven (y ganan) en este mercado no son los que mejor predicen, sino los que saben esperar y ejecutar.

¿Estás listo para el próximo semáforo verde?