Los demócratas de la Cámara de Representantes acaban de concluir una rueda de prensa centrada en el sesgo de la inteligencia artificial. ¿El mensaje principal? "La IA refleja todos los sesgos y todas las desigualdades e inequidades incrustadas en nuestros sistemas".

La sesión puso de relieve la creciente preocupación sobre cómo los modelos de aprendizaje automático perpetúan las disparidades sociales existentes. Los legisladores enfatizaron que la toma de decisiones algorítmica en finanzas, contratación y moderación de contenidos a menudo amplifica los prejuicios históricos en lugar de eliminarlos.

Este debate tampoco es nuevo en el espacio cripto: los protocolos descentralizados afirman eliminar el sesgo humano, pero los datos que se introducen en los contratos inteligentes pueden arrastrar los mismos defectos. Ya sea en la IA tradicional o en sistemas basados en blockchain, la pregunta sigue siendo: ¿cómo construimos tecnología más justa cuando los propios datos de entrenamiento están sesgados?