Últimamente he estado usando una tarjeta U para resolver el problema de los pagos transfronterizos, y todo el proceso de solicitud ha sido mucho más fluido de lo que imaginaba.

Se puede hacer todo desde el móvil, solo hay que preparar una foto del documento y completar una verificación KYC en tres pasos. Utiliza un BIN de tarjeta diseñado específicamente para el consumo de criptoactivos, y en menos de cinco minutos ya está todo listo, sin tantos procedimientos engorrosos.

En la práctica, la cobertura es realmente amplia; canales habituales como Alipay, PayPal y Apple Pay son compatibles. Para quienes suelen gestionar activos on-chain y quieren conectar sin problemas con escenarios de pago tradicionales, es una herramienta bastante útil. Ya no es necesario estar moviendo fondos entre exchanges y cuentas bancarias de forma frecuente; puedes pasar directamente de la wallet al punto de consumo.

Este tipo de soluciones de pago offshore está haciendo que el uso diario de criptoactivos sea cada vez más sencillo, y quizá esto sea una señal de que la infraestructura financiera de Web3 está madurando poco a poco.