La semana pasada, todavía lamentábamos que "las altas tasas de interés tendrán que mantenerse hasta el próximo año", ¿los amigos que estaban en esa situación ya han aumentado discretamente sus posiciones en estos días? La velocidad de reversión del sentimiento del mercado es comparable a una montaña rusa—sobre las apuestas de que la Reserva Federal bajará las tasas en diciembre, en solo una semana esa expectativa pasó de ser una "apuesta con probabilidad" a algo "seguro como un clavo".

No te limites a leer esos comentarios económicos ambiguos, mira qué dicen los datos duros: las herramientas de expectativa de tasas principales muestran que la probabilidad de una bajada en diciembre, que antes era solo del 40%, ahora ha subido directamente al 85%. Atención, esto no es que los inversores minoristas estén haciendo alboroto en las redes, sino que es un consenso real del mercado con inversiones en dinero de verdad. ¿Recuerdas que la semana pasada algunos grandes influencers aseguraban que "las tasas altas se mantendrán al menos hasta mediados de año"? Pues bien, la bofetada llegó tan rápido como eso.

Como observador del mercado que ha seguido las políticas de la Reserva Federal durante años, debo decir que esta vuelta de rumbo no es casualidad. Tres señales clave ya tenían la respuesta escrita en la pared, especialmente la última, que afecta directamente a tus decisiones de inversión:

**Señal 1: La bestia de la inflación, realmente ha empezado a bostezar.**
¿Todos vieron los últimos datos del núcleo PCE? La tasa de crecimiento mensual fue menor a lo esperado por el mercado, incluso la inflación en servicios más resistente muestra signos de agotamiento. Antes, Powell repetía constantemente que "hay que luchar contra la inflación", pero ahora ya casi no le queda munición. Es como si temieras que un proyecto emita una cantidad infinita de acciones para desplomar el mercado, y de repente el equipo anuncia una recompra masiva y destrucción de acciones—¿cómo no emocionarse?

**Señal 2: El mercado laboral pasa de "candente" a "suave".**
Aunque los datos de nóminas no agrícolas siguen en crecimiento positivo, el número de nuevos puestos de trabajo ha bajado en dos meses consecutivos, y la tasa de desempleo ha empezado a subir sutilmente. La situación más incómoda para la Reserva Federal sería que "la inflación no se controle y la economía se apague primero", pero ahora los datos de empleo están en un punto neutral—como si dieran luz verde para una bajada de tasas.

**Señal 3: (contenido no terminado)**