Hay un amigo en el grupo que, con toda su posición, apostó por un perro de tierra, subió veinte veces y no vendió, diciendo que esperaba cincuenta veces más. Luego volvió a cero, y él escribió: "Siento como si hubiera tenido un sueño".
Sí, es solo una sensación. Piensa bien, la alegría loca en el momento en que ganaste dinero en la última bull run, y la desesperación esa noche cuando estabas pegado al móvil por un margin call, ¿qué queda ahora? Solo una emoción borrosa en la memoria. La subida y bajada en sí no es dolor, sino la codicia de seguir subiendo y la obsesión por haberlo perdido todo lo que duele.
En el mundo de las criptomonedas hay un dicho que dice "mano de diamante", suena muy genial, pero en realidad muchas personas están atrapadas en esa condición. La verdadera mano de diamante es saber qué quieres, no es que no puedas cortar. Poder reconocer si eres de los que se arriesgan mucho o de los conservadores, y mantener la calma en momentos de FOMO, eso es mucho más difícil que entender las velas K. El budismo dice "domar la mente", en el mundo cripto significa que primero debes controlar esa parte de ti que siempre quiere comprar en el fondo y vender en la cima.
El mercado va y viene, las circunstancias cambian, y los números en la cartera al final solo son números. Lo que ganaste, asegúralo en la bolsa; lo que perdiste, apréndelo como una lección. No seas demasiado codicioso, no te aferres demasiado.
La satisfacción no es rendirse, sino entender que algunos dineros simplemente no son tuyos.
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Hay un amigo en el grupo que, con toda su posición, apostó por un perro de tierra, subió veinte veces y no vendió, diciendo que esperaba cincuenta veces más. Luego volvió a cero, y él escribió: "Siento como si hubiera tenido un sueño".
Sí, es solo una sensación. Piensa bien, la alegría loca en el momento en que ganaste dinero en la última bull run, y la desesperación esa noche cuando estabas pegado al móvil por un margin call, ¿qué queda ahora? Solo una emoción borrosa en la memoria. La subida y bajada en sí no es dolor, sino la codicia de seguir subiendo y la obsesión por haberlo perdido todo lo que duele.
En el mundo de las criptomonedas hay un dicho que dice "mano de diamante", suena muy genial, pero en realidad muchas personas están atrapadas en esa condición. La verdadera mano de diamante es saber qué quieres, no es que no puedas cortar. Poder reconocer si eres de los que se arriesgan mucho o de los conservadores, y mantener la calma en momentos de FOMO, eso es mucho más difícil que entender las velas K. El budismo dice "domar la mente", en el mundo cripto significa que primero debes controlar esa parte de ti que siempre quiere comprar en el fondo y vender en la cima.
El mercado va y viene, las circunstancias cambian, y los números en la cartera al final solo son números. Lo que ganaste, asegúralo en la bolsa; lo que perdiste, apréndelo como una lección. No seas demasiado codicioso, no te aferres demasiado.
La satisfacción no es rendirse, sino entender que algunos dineros simplemente no son tuyos.