Recientemente, en el mundo de la minería se ha hablado mucho y vuelven los rumores sobre una ola de cierre de minas. Algunos datos muestran que aproximadamente el 14% de la potencia de cálculo global de Bitcoin proviene de una región específica, pero la veracidad de esta cifra es cuestionable — después de todo, se basa en estadísticas de trazabilidad IP, y la distribución real de la potencia de cálculo podría ser muy diferente.

Después de revisar los datos más recientes de minería, tengo algunas ideas. La dificultad de minería merece atención, ya que desde el 10 de noviembre ha entrado en un ciclo de ajuste a la baja continuo. Detrás de esta caída en la dificultad, probablemente esté estrechamente relacionada con la tendencia del precio de Bitcoin. Los ajustes de dificultad suelen reflejar la entrada y salida de mineros — una disminución en la dificultad generalmente indica que varias máquinas están apagándose, lo cual coincide con los rumores de una ola de cierre en el mercado.

Si los ingresos de minería se ven comprimidos, la presión de los costes para los mineros aumentará notablemente, y muchas granjas mineras marginales efectivamente optarán por detener operaciones. Esto también explica por qué en estos tiempos el tema de la potencia de cálculo sigue siendo muy discutido.