La Gran Depresión: cómo la crisis económica más profunda de la historia reescribió las reglas financieras

¿Por qué todavía debemos entender la Gran Depresión?

La Gran Depresión no es solo una noticia antigua en los libros de historia, es una clase obligatoria para entender la vulnerabilidad del sistema financiero moderno. Desde 1929 hasta 1939, la economía global cayó en un estado de parálisis sin precedentes. Millones de personas perdieron sus empleos, empresas quebraron, bancos colapsaron: esta crisis cambió profundamente la forma en que los gobiernos de los países manejan los problemas económicos y también condujo directamente al establecimiento del sistema de regulación financiera actual.

Para cualquier persona que participe en los mercados financieros, comprender las causas y el proceso de evolución de la Gran Depresión puede ayudar a identificar señales de riesgo y evitar repetir los mismos errores.

Cómo comenzó todo: la tormenta perfecta de múltiples factores

La Gran Depresión no fue causada por un solo evento, sino por la superposición de múltiples factores que finalmente provocaron una reacción en cadena.

La locura y el colapso del mercado de valores de 1929

En la década de 1920, el mercado de valores de Estados Unidos experimentó la burbuja especulativa más loca de la historia. Los inversores compraban acciones con dinero prestado sin importarles las consecuencias, elevando los precios de las acciones mucho más allá de su valor real. Esta “prosperidad sobre el papel” continuó durante toda la década.

En octubre de 1929, esta burbuja finalmente estalló. El mercado de valores cayó más del 50% en solo unas pocas semanas. Solo el 24 de octubre (Jueves Negro) se vendieron 13 millones de acciones. Luego, el 29 de octubre (Martes Negro), se liquidaron otros 16 millones de acciones. Millones de estadounidenses perdieron todos sus ahorros de la noche a la mañana.

Muchas personas invierten con dinero prestado, y ahora no solo han perdido su capital, sino que también deben grandes deudas a los bancos. Esto ha creado un ciclo de pánico: los inversores se apresuran a vender, y los precios siguen cayendo.

colapso en cadena del sistema bancario

Después del colapso del mercado de valores, el pánico se extendió a los bancos. Los depositantes que tenían pérdidas en acciones y préstamos hipotecarios comenzaron a retirar efectivo a gran escala. Sin la protección del seguro de depósitos federal, los bancos no pudieron hacer frente a esta repentina fuga de efectivo.

Un banco quebró, luego otro, y luego todo el sistema financiero cayó en el caos. Solo entre 1930 y 1933, aproximadamente 9000 bancos cerraron en Estados Unidos. Cuando un banco quiebra, todos los ahorros de los depositantes desaparecen: sin garantías, sin compensación, todo se ha ido.

El colapso de los bancos significa que las empresas no pueden obtener préstamos para mantener la producción y pagar los salarios de los empleados. Esto agrava aún más la recesión económica.

La desintegración del comercio global

La crisis se extendió rápidamente al mercado internacional. El gobierno de Estados Unidos promulgó la Ley de Aranceles Smoot-Hawley en 1930, aumentando drásticamente los aranceles de importación en un intento de proteger la industria estadounidense. ¿Y cuál fue el resultado? Otros países siguieron su ejemplo, adoptando barreras comerciales en represalia.

El volumen del comercio global ha disminuido un 66% en unos pocos años. Esto es un golpe mortal para los países que dependen de las exportaciones, especialmente para aquellos países europeos que ya enfrentaban grandes dificultades después de la guerra. Sus mercados han desaparecido, las fábricas han cerrado y la economía ha caído en un descenso en espiral.

La propagación global de desastres

Aunque la crisis se originó en Estados Unidos, ningún país pudo escapar. La Gran Depresión se convirtió en un desastre económico global.

La magnitud de la crisis de desempleo

Las cifras del desempleo lo dicen todo. La tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó el 25% en 1933. En algunas ciudades industriales, la tasa de desempleo superó incluso el 50%. Uno de cada cuatro personas no tenía trabajo.

En Europa, la situación también es mala. La tasa de desempleo en Alemania se acercó al 30% en 1932. En países como el Reino Unido y Francia, la tasa de desempleo alcanzó cifras de dos dígitos.

El desempleo significa no tener ingresos, no tener ingresos significa no poder pagar el alquiler ni comprar comida. En la ciudad se forman largas filas para el pan, y las zonas de bajos ingresos y los “pueblos Hoover” (alojamientos temporales construidos con materiales reciclados) se han convertido en un nuevo paisaje urbano.

quiebras masivas de empresas y agricultura

Desde pequeñas tiendas hasta grandes fábricas, miles de empresas han cerrado. Los agricultores se han declarado en quiebra debido a que los precios de los productos agrícolas han caído a niveles históricos, a veces el precio de los granos vendidos ni siquiera cubre los costos de cultivo.

Si un eslabón de la cadena de suministro colapsa, provocará el desmoronamiento de toda la cadena. Si la fábrica cierra, ya no comprará materias primas; los proveedores de materias primas perderán clientes y también cerrarán.

conmoción social y política

La catástrofe económica provocó agitación social. El desempleo, la pobreza y la desesperación dieron lugar a movimientos políticos extremos. En algunos países, esto llevó al debilitamiento de las instituciones democráticas y al surgimiento de regímenes autoritarios, lo que se convirtió en uno de los factores importantes que condujeron a la Segunda Guerra Mundial.

El camino de la recuperación: se necesitan soluciones multifacéticas

La Gran Depresión no se disipará automáticamente con una sola política. Se requiere que el gobierno lleve a cabo intervenciones masivas e innovadoras.

El New Deal de Roosevelt: el nuevo rol del gobierno

En 1933, Franklin D. Roosevelt asumió la presidencia de los Estados Unidos. Implementó una serie de reformas económicas radicales, conocidas como “New Deal”. Esto incluye:

  • Proyectos de obras públicas: El gobierno contrata directamente a desempleados para realizar trabajos en construcción de infraestructura, proyectos de medio ambiente, entre otros. Esto ha creado millones de empleos y ha mejorado la infraestructura de Estados Unidos.
  • Reforma bancaria: Establecer un sistema de seguro de depósitos federal para proteger los ahorros de los depositantes y restaurar la confianza de la gente en el sistema bancario.
  • Regulación de valores: Establecer una Comisión de Valores para regular el mercado de acciones y prevenir la especulación excesiva como la que ocurrió anteriormente.
  • Sistema de seguridad social: Lanzar pensiones, seguro de desempleo y otros programas de red de seguridad social.

Estas medidas cambiaron la naturaleza de la política económica del gobierno. A partir de ahora, el gobierno ya no es un observador, sino un participante activo en la estabilidad económica.

La contribución inesperada de la Segunda Guerra Mundial

Irónicamente, lo que realmente sacó a la economía estadounidense de la Gran Depresión fue la guerra.

En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, y en 1941 Estados Unidos se involucró. La guerra requería una gran cantidad de armas, equipos y suministros. Las fábricas operaban a plena capacidad y se reclutaban trabajadores para unirse al ejército o trabajar en fábricas de armamento. La tasa de desempleo cayó rápidamente y la producción industrial se disparó.

El efecto “keynesiano” de la guerra—el gasto masivo del gobierno estimula la economía—reinició con éxito la máquina económica. Aunque la razón es lamentable, la producción de guerra efectivamente puso fin a la Gran Depresión.

Impacto a Largo Plazo: El Nacimiento del Sistema de Regulación Financiera Moderno

La Gran Depresión no fue solo un desastre económico, sino que también reescribió las reglas financieras globales.

De la laissez-faire a la regulación

La Gran Depresión expuso los peligros de los mercados financieros completamente no regulados. Las medidas del gobierno establecieron un nuevo marco regulatorio:

  • Seguro de depósitos: garantiza que el dinero de los depositantes no se pierda por completo en caso de quiebra del banco.
  • Expansión de las funciones del banco central: El banco central se convierte en “prestamista de última instancia”, inyectando liquidez en momentos de crisis.
  • Regulación del mercado de valores: Prohibir el uso de información privilegiada, fraudes, y exigir la divulgación de información.
  • Red de seguridad social: El seguro de desempleo, las pensiones y otros programas previenen la pobreza y la inestabilidad social

Estos sistemas jugaron un papel en la posterior crisis económica. Por ejemplo, aunque la crisis financiera de 2008 fue grave, gracias a estos mecanismos de protección, su destructividad fue mucho menor que la de la Gran Depresión.

Evolución de la teoría económica

La Gran Depresión también cambió la economía. La economía keynesiana, que enfatiza la intervención del gobierno y el estímulo fiscal, gradualmente reemplazó el pensamiento puramente del mercado libre. Esto influyó en la formulación de políticas económicas durante todo el siglo XX.

¿Qué podemos aprender hoy?

La Gran Depresión ya ha pasado, pero sus lecciones siguen siendo vívidas:

  1. El riesgo sistémico es muy real: cuando un sector enfrenta problemas, se propaga a toda la economía como un dominó.
  2. Las burbujas especulativas son peligrosas: Un apalancamiento excesivo y precios de activos desconectados de los fundamentales pueden llevar a consecuencias catastróficas.
  3. La falta de liquidez puede ser mortal: Cuando nadie está dispuesto a proporcionar fondos, incluso las empresas saludables pueden quebrar.
  4. La intervención del gobierno a veces es necesaria: el mercado a veces necesita apoyo externo para recuperar su funcionalidad.
  5. La red de seguridad social es muy importante: Se necesita protección institucional para prevenir un colapso económico total.

La Gran Depresión nos recuerda que la vulnerabilidad de los mercados financieros es mayor de lo que pensamos. Entender la historia puede ayudarnos a participar de manera más cautelosa en los mercados financieros contemporáneos.

Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
  • Recompensa
  • Comentar
  • Republicar
  • Compartir
Comentar
0/400
Sin comentarios
  • Anclado
Opera con criptomonedas en cualquier momento y lugar
qrCode
Escanee para descargar la aplicación Gate
Comunidad
Español
  • 简体中文
  • English
  • Tiếng Việt
  • 繁體中文
  • Español
  • Русский
  • Français (Afrique)
  • Português (Portugal)
  • Bahasa Indonesia
  • 日本語
  • بالعربية
  • Українська
  • Português (Brasil)