En 2025, los días de Intel no son fáciles, pero el Mercado de capitales ha dado una respuesta bastante positiva.

A pesar de las numerosas fluctuaciones que la empresa ha experimentado este año, los desafíos estructurales a largo plazo que enfrenta no se han resuelto por completo: la llegada del nuevo CEO, el apoyo de políticas y financiamiento del gobierno de EE. UU., y las importantes inversiones de Nvidia y SoftBank, entre otras noticias positivas, han impulsado el precio de las acciones de Intel a un aumento del 86% durante todo el año, superando no solo a los "siete grandes gigantes tecnológicos", sino también a su competidor AMD.

Sin embargo, en el negocio clave de fabricación, Intel todavía tiene dificultades para atraer suficientes clientes externos, lo que significa que su camino hacia la transformación y la recuperación sigue siendo arduo.