Acabo de ver una noticia explosiva: ¡Trump ha comenzado a hacer de las suyas de nuevo, esta vez directamente apuntando al presidente de la Reserva Federal, Powell!

Él declaró recientemente que el próximo año planea reemplazar al actual presidente de La Reserva Federal (FED) y hasta hizo un llamado público a que deben bajar las tasas de interés, incluso involucrando al CEO de JPMorgan como aval: "Mira, incluso los grandes de Wall Street piensan así."

A decir verdad, no es común que un presidente ejerza presión directamente sobre el banco central. En el pasado, las luchas de poder en las políticas solían ser más discretas; ahora, al sacarlo a la luz, ¿qué significa esto?

A nivel de mercado, esto puede tener un impacto considerable: las expectativas de recortes de tasas pueden ser anticipadas, y una vez que las expectativas de flexibilización de la liquidez fermenten, los activos sensibles a las tasas de interés—las acciones estadounidenses, el oro, las criptomonedas—seguramente experimentarán una mayor volatilidad a corto plazo.

Pero la clave de la cuestión es: ¿es esto una táctica de presión política habitual en un año electoral, o es un indicio real de que la política monetaria está a punto de cambiar?

Si la Reserva Federal (FED) realmente se ve obligada a anticipar un giro hacia la flexibilización, ¿hacia dónde crees que fluirá primero la nueva ronda de "dinero fácil"? ¿Hacia los mercados financieros tradicionales, o el mercado de criptomonedas recibirá primero los beneficios?