El optimismo, la codicia, el miedo y el pánico, son emociones arraigadas en los procesos neurológicos, que forman las tendencias del mercado y están directamente relacionadas con las tendencias alcistas y bajistas de los mercados. A menudo, los miedos psicológicos, como el miedo a perder oportunidades (FOMO) y el miedo a la pérdida y la disonancia cognitiva, llevan a los comerciantes e inversores a tomar decisiones irracionales. Las plataformas de redes sociales pueden amplificar las fluctuaciones emocionales, mientras que las neuronas espejo contribuyen a los comportamientos de grupo, la instinto de manada y el comercio especulativo.
☑️ Por ejemplo, la amígdala es la parte del cerebro responsable de procesar las emociones del miedo y de activar las respuestas de lucha o huida, y puede impulsarnos a tomar decisiones imprudentes durante períodos de estancamiento del mercado. Por otro lado, la corteza prefrontal ventral, que evalúa las recompensas, puede alimentar la confianza excesiva durante los mercados alcistas. Si bien estos mecanismos cerebrales son esenciales para la supervivencia, a menudo nos llevan a actuar por instinto en lugar de por lógica cuando se trata de comercio e inversión.
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🔹#FOMO不可怕,可怕的是错过机会 👇
El optimismo, la codicia, el miedo y el pánico, son emociones arraigadas en los procesos neurológicos, que forman las tendencias del mercado y están directamente relacionadas con las tendencias alcistas y bajistas de los mercados.
A menudo, los miedos psicológicos, como el miedo a perder oportunidades (FOMO) y el miedo a la pérdida y la disonancia cognitiva, llevan a los comerciantes e inversores a tomar decisiones irracionales.
Las plataformas de redes sociales pueden amplificar las fluctuaciones emocionales, mientras que las neuronas espejo contribuyen a los comportamientos de grupo, la instinto de manada y el comercio especulativo.
☑️ Por ejemplo, la amígdala es la parte del cerebro responsable de procesar las emociones del miedo y de activar las respuestas de lucha o huida, y puede impulsarnos a tomar decisiones imprudentes durante períodos de estancamiento del mercado. Por otro lado, la corteza prefrontal ventral, que evalúa las recompensas, puede alimentar la confianza excesiva durante los mercados alcistas.
Si bien estos mecanismos cerebrales son esenciales para la supervivencia, a menudo nos llevan a actuar por instinto en lugar de por lógica cuando se trata de comercio e inversión.