A veces pienso que mi viaje en cripto es menos sobre el trading y más sobre el desarrollo del carácter, como si el mercado fuera el principal escritor de mi historia de vida y yo solo fuera un personaje secundario confundido tratando de entender la trama. No me convertí en trader por pasión al principio, me convertí en trader por accidente. Un bombeo verde me tomó por sorpresa, me hizo sentir inteligente, y antes de darme cuenta, estaba emocionalmente atado a los gráficos como si fueran lo único que me mantenía vivo.