He leído el buen artículo del autor. La vitalidad de la moneda no solo radica en su "aprecio", sino también en ser "necesitada". Algunas reflexiones después de la lectura: 1. Siempre pensamos que la "mala moneda" es mala. Pero desde una perspectiva microeconómica, la mala moneda tiene un costo de circulación bajo y una alta tasa de rotación, lo que la convierte en un "medio de intercambio" perfecto; mientras que la buena moneda (como BTC/oro) es demasiado valiosa y se guarda en la caja fuerte, convirtiéndose en un "almacenamiento de valor". No es la mala moneda la que ha expulsado a la buena, sino que la división del trabajo del mercado ha elegido la mala moneda.