Los bonos de catástrofe son una fascinante intersección entre el seguro de desastres tradicional y las finanzas habilitadas por blockchain. Así es como funcionan: los inversores, en esencia, proporcionan cobertura de riesgo de desastre. Cuando un desastre natural o un evento catastrófico activa condiciones científicas preacordadas—piensa en mediciones sísmicas, velocidades del viento o evaluaciones de daños—el mecanismo de pago del bono se activa de manera diferente que en las inversiones tradicionales. En lugar de devolver fondos a los inversores como es habitual, el capital fluye directamente a la región afectada para financiamiento inmediato de recuperación. Este mecanismo asegura un despliegue rápido de recursos cuando ocurre un desastre, eludiendo procesos burocráticos prolongados. Es un ejemplo convincente de cómo las estructuras de finanzas descentralizadas pueden acelerar los esfuerzos de recuperación y proteger a las comunidades vulnerables cuando la crisis golpea.
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DaoTherapy
· 12-23 12:45
Esta idea es buena, pero no sé si realmente se podrá liquidar rápidamente cuando llegue la verdadera catástrofe...
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DaisyUnicorn
· 12-23 12:41
Wow, esta flor realmente es interesante, el riesgo se ha convertido en la semilla de la redención.
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BackrowObserver
· 12-23 12:22
Los bonos de catástrofe suenan bastante idealistas, pero cuando llega la catástrofe, ¿realmente se pueden implementar rápidamente? Esa sigue siendo una pregunta.
Los bonos de catástrofe son una fascinante intersección entre el seguro de desastres tradicional y las finanzas habilitadas por blockchain. Así es como funcionan: los inversores, en esencia, proporcionan cobertura de riesgo de desastre. Cuando un desastre natural o un evento catastrófico activa condiciones científicas preacordadas—piensa en mediciones sísmicas, velocidades del viento o evaluaciones de daños—el mecanismo de pago del bono se activa de manera diferente que en las inversiones tradicionales. En lugar de devolver fondos a los inversores como es habitual, el capital fluye directamente a la región afectada para financiamiento inmediato de recuperación. Este mecanismo asegura un despliegue rápido de recursos cuando ocurre un desastre, eludiendo procesos burocráticos prolongados. Es un ejemplo convincente de cómo las estructuras de finanzas descentralizadas pueden acelerar los esfuerzos de recuperación y proteger a las comunidades vulnerables cuando la crisis golpea.