Todos saben que la elección de las monedas es importante, pero lo más crucial en realidad es cómo distribuir el dinero que tienes. Mi consejo es el siguiente: asigna un 70% de tu capital a las monedas principales, usando BTC, ETH, BNB y otros proyectos líderes para estabilizar, ya que son los más seguros. Luego, destina un 20% a algunas nuevas monedas con potencial, para jugar con la posibilidad de crecimiento. El 10% restante úsalo como si fuera una lotería, para probar las oportunidades en monedas pequeñas.

La ventaja de esta distribución es muy clara: nunca pongas toda tu fortuna en una sola moneda, incluso los mejores proyectos tienen riesgos. BTC es la piedra angular de los activos digitales, ETH soporta el desarrollo del ecosistema, y BNB, como token de intercambio, tiene aplicaciones prácticas. Estos tres representan la mayor parte de tu inversión, así podrás estar tranquilo. El 20% en el nivel intermedio te permite seguir el ritmo del mercado, y el 10% en el nivel inferior es para no perderte a las estrellas emergentes. La separación entre riesgo y beneficio, esa es la clave para durar más tiempo.