Transición de liderazgo en Cracker Barrel: Julie Felss Masino toma las riendas de Sandra Cochran

La Junta Directiva de Cracker Barrel Old Country Store, Inc. (CBRL) ha presentado un plan de sucesión importante, nombrando a Julie Felss Masino como la próxima Presidenta y Directora Ejecutiva para reemplazar a Sandra Cochran. Este movimiento marca la culminación de una iniciativa de planificación estratégica cuidadosamente orquestada y de varios años de duración, liderada por la Junta y el equipo directivo actual.

Masino, de 52 años, aporta un impresionante historial en impulsar la expansión y la innovación dentro de marcas de restaurantes y minoristas reconocidas a nivel mundial. Su puesto más reciente fue Presidenta de Operaciones Internacionales en Taco Bell, donde adquirió valiosa experiencia gestionando mercados internacionales complejos y escalando operaciones en diversas regiones. Este bagaje la posiciona bien para aprovechar las oportunidades de crecimiento de Cracker Barrel.

La transición se desarrollará a lo largo de un cronograma cuidadosamente estructurado. El 7 de agosto de 2023, Masino asumirá oficialmente el título de CEO electa y comenzará a trabajar en estrecha colaboración con Sandra Cochran para garantizar una transferencia de responsabilidades sin problemas. Este enfoque colaborativo se extenderá hasta finales de octubre, permitiendo una transferencia de conocimientos integral y la continuidad operativa.

A partir del 1 de noviembre de 2023, Masino asumirá formalmente sus funciones como Presidenta y CEO, al mismo tiempo que se incorporará a la Junta Directiva de la Compañía. Paralelamente, Sandra Cochran pasará a ser Presidenta Ejecutiva de la Junta, cargo que mantendrá hasta septiembre de 2024. El actual Presidente independiente de la Junta, William McCarten, pasará a ser Director Independiente Principal durante este período.

Esta sucesión cuidadosamente planificada refleja el compromiso de la Junta de mantener la estabilidad estratégica mientras aporta nuevas perspectivas a la organización. El enfoque por fases asegura que se preserve el conocimiento institucional y que el nuevo liderazgo pueda establecer su visión para el futuro de la empresa.