Natera Inc. (NTRA) ha revelado hallazgos clínicos significativos que podrían transformar la forma en que los médicos evalúan el riesgo de recurrencia en cáncer de mama en etapa temprana. La compañía presentó nuevas investigaciones traslacionales de su ensayo de fase III PALLAS en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio, demostrando que el estado de enfermedad residual molecular (MRD)—detectado mediante la prueba genómica Signatera—sirve como un predictor potente de los resultados del tratamiento en pacientes con cáncer de mama HR+/HER2-.
El avance clínico: Estratificación de riesgo marcada
El hallazgo más convincente surgió de una cohorte de biomarcadores de 420 pacientes en EE. UU.: el estado de MRD tras la cirugía y la terapia adyuvante crea una división dramática en el pronóstico del paciente. Entre los pacientes que dieron negativo en MRD en la línea de base (aproximadamente el 92% de la cohorte), el intervalo libre de recurrencia a distancia (DRFI) de cinco años alcanzó el 93%. Este resultado excepcional se mantuvo constante durante el tratamiento, con pacientes negativos en MRD al final del tratamiento (EOT) logrando un DRFI a cinco años del 95%.
El contraste con los pacientes positivos en MRD cuenta una historia completamente diferente. Este subconjunto más pequeño—aproximadamente el 8% de la población—enfrentó un riesgo de recurrencia sustancialmente mayor. Los pacientes con MRD positivo en línea de base mostraron un DRFI a cinco años de solo el 28%, mientras que aquellos que permanecieron MRD positivos al EOT lograron un 32%, representando ratios de riesgo de aproximadamente 15 y más de 20 respectivamente en comparación con los contrapartes negativos en MRD.
Por qué los datos de PALLAS son importantes para la práctica clínica
En el ensayo PALLAS, pacientes con cáncer de mama en etapa II-III HR+/HER2- recibieron dos años de palbociclib (un inhibidor de CDK4/6) combinado con terapia endocrina. Los investigadores realizaron evaluaciones de MRD con Signatera en tres momentos críticos: línea de base, seis meses después del inicio del tratamiento (C6D1), y al final del protocolo de dos años.
En todas las ventanas de medición, el estado de ctDNA demostró estar consistentemente y de manera robusta asociado con el riesgo de recurrencia—un hallazgo que se mantuvo incluso después de ajustar por factores clínicos y patológicos tradicionales. La separación de riesgos lograda mediante la prueba de MRD (razones de riesgo que oscilan entre 13.4 y 21.5 para pacientes positivos versus negativos) superó con creces lo que los clínicos suelen observar solo con marcadores pronósticos convencionales.
Hacia una gestión personalizada del cáncer de mama
Estos resultados de PALLAS apoyan la integración de la prueba de MRD en los protocolos de evaluación postquirúrgica de rutina. Al identificar qué pacientes enfrentan un riesgo de recurrencia realmente bajo y cuáles requieren una vigilancia o intervención mejorada, la prueba de MRD Signatera permite un enfoque más matizado y personalizado para el manejo del cáncer de mama en etapa temprana HR+.
Se esperan conjuntos de datos adicionales de cohortes internacionales y análisis detallados de subgrupos, que prometen aclarar aún más el papel del MRD en poblaciones de pacientes diversas.
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El ensayo PALLAS revela cómo las pruebas de MRD podrían transformar la predicción del riesgo de cáncer de mama
Natera Inc. (NTRA) ha revelado hallazgos clínicos significativos que podrían transformar la forma en que los médicos evalúan el riesgo de recurrencia en cáncer de mama en etapa temprana. La compañía presentó nuevas investigaciones traslacionales de su ensayo de fase III PALLAS en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio, demostrando que el estado de enfermedad residual molecular (MRD)—detectado mediante la prueba genómica Signatera—sirve como un predictor potente de los resultados del tratamiento en pacientes con cáncer de mama HR+/HER2-.
El avance clínico: Estratificación de riesgo marcada
El hallazgo más convincente surgió de una cohorte de biomarcadores de 420 pacientes en EE. UU.: el estado de MRD tras la cirugía y la terapia adyuvante crea una división dramática en el pronóstico del paciente. Entre los pacientes que dieron negativo en MRD en la línea de base (aproximadamente el 92% de la cohorte), el intervalo libre de recurrencia a distancia (DRFI) de cinco años alcanzó el 93%. Este resultado excepcional se mantuvo constante durante el tratamiento, con pacientes negativos en MRD al final del tratamiento (EOT) logrando un DRFI a cinco años del 95%.
El contraste con los pacientes positivos en MRD cuenta una historia completamente diferente. Este subconjunto más pequeño—aproximadamente el 8% de la población—enfrentó un riesgo de recurrencia sustancialmente mayor. Los pacientes con MRD positivo en línea de base mostraron un DRFI a cinco años de solo el 28%, mientras que aquellos que permanecieron MRD positivos al EOT lograron un 32%, representando ratios de riesgo de aproximadamente 15 y más de 20 respectivamente en comparación con los contrapartes negativos en MRD.
Por qué los datos de PALLAS son importantes para la práctica clínica
En el ensayo PALLAS, pacientes con cáncer de mama en etapa II-III HR+/HER2- recibieron dos años de palbociclib (un inhibidor de CDK4/6) combinado con terapia endocrina. Los investigadores realizaron evaluaciones de MRD con Signatera en tres momentos críticos: línea de base, seis meses después del inicio del tratamiento (C6D1), y al final del protocolo de dos años.
En todas las ventanas de medición, el estado de ctDNA demostró estar consistentemente y de manera robusta asociado con el riesgo de recurrencia—un hallazgo que se mantuvo incluso después de ajustar por factores clínicos y patológicos tradicionales. La separación de riesgos lograda mediante la prueba de MRD (razones de riesgo que oscilan entre 13.4 y 21.5 para pacientes positivos versus negativos) superó con creces lo que los clínicos suelen observar solo con marcadores pronósticos convencionales.
Hacia una gestión personalizada del cáncer de mama
Estos resultados de PALLAS apoyan la integración de la prueba de MRD en los protocolos de evaluación postquirúrgica de rutina. Al identificar qué pacientes enfrentan un riesgo de recurrencia realmente bajo y cuáles requieren una vigilancia o intervención mejorada, la prueba de MRD Signatera permite un enfoque más matizado y personalizado para el manejo del cáncer de mama en etapa temprana HR+.
Se esperan conjuntos de datos adicionales de cohortes internacionales y análisis detallados de subgrupos, que prometen aclarar aún más el papel del MRD en poblaciones de pacientes diversas.