Según una encuesta de GOBankingRates de 2023 con más de 1,100 estadounidenses, más de 6 de cada 10 encuestados priorizan asegurar sus tarjetas de crédito y débito en soluciones de almacenamiento dedicadas. Con el robo de identidad cada vez más sofisticado, saber dónde y cómo mantener tus tarjetas seguras se ha vuelto esencial. Analicemos los métodos más confiables para almacenar tarjetas de crédito de forma segura.
La cartera con bloqueo RFID: Tu primera línea de defensa contra el robo inalámbrico
Las tarjetas de crédito y débito modernas contienen tecnología RFID—una función que, aunque conveniente, crea una vulnerabilidad. Los delincuentes ahora utilizan lectores RFID portátiles para interceptar la información de las tarjetas de forma inalámbrica en espacios públicos concurridos, una técnica conocida como skimming electrónico de tarjetas.
Una cartera con bloqueo RFID resuelve este problema. El material especializado en estas carteras crea una barrera que impide que las señales RFID lleguen a lectores no autorizados. Para quienes usan tarjetas en gasolineras o cajeros automáticos con regularidad, este tipo de cartera ofrece una protección significativa contra el robo sin contacto. Sin embargo, los expertos financieros señalan que los bloqueadores RFID no protegen contra los skimmers físicos instalados en los propios lectores de tarjetas; en esas situaciones, monitorear regularmente tu estado de cuenta sigue siendo tu mejor defensa.
Tu caja fuerte en casa: La solución offline para tarjetas de respaldo
No todas las tarjetas necesitan viajar contigo. Mantener en casa las tarjetas de crédito o débito que usas con poca frecuencia elimina riesgos innecesarios. Si recibes visitas con frecuencia, guardar estas tarjetas en un cajón cerrado con llave o en una caja fuerte añade una capa adicional de protección y te brinda tranquilidad.
Carteras digitales: El enfoque moderno para pagos seguros
Para quienes prefieren dejar las tarjetas físicas en casa por completo, las carteras digitales ofrecen una alternativa tecnológicamente sofisticada. La columna vertebral de seguridad de estas soluciones es un proceso llamado tokenización.
En lugar de transmitir tu número completo de 16 dígitos a los comerciantes, las carteras digitales generan un token único—esencialmente un código aleatorio de un solo uso. Si un comerciante o procesador de pagos sufre una brecha de datos, estos tokens no pueden ser rastreados hasta tu información real de la tarjeta. Esto significa que los detalles originales de tu cuenta permanecen completamente inaccesibles para los hackers.
Los expertos en tecnología financiera recomiendan elegir una cartera digital de tu banco o cooperativa de crédito—instituciones con las que ya tienes una relación de confianza y con las que puedes contactar fácilmente para soporte.
Al combinar estos tres enfoques—protección RFID para uso diario, almacenamiento en casa para tarjetas de respaldo y carteras digitales tokenizadas para transacciones en línea—puedes reducir significativamente tu exposición a fraudes y robos de identidad.
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¿Dónde deberías guardar realmente tus tarjetas de crédito y débito? Esto es lo que recomiendan los expertos en seguridad
Según una encuesta de GOBankingRates de 2023 con más de 1,100 estadounidenses, más de 6 de cada 10 encuestados priorizan asegurar sus tarjetas de crédito y débito en soluciones de almacenamiento dedicadas. Con el robo de identidad cada vez más sofisticado, saber dónde y cómo mantener tus tarjetas seguras se ha vuelto esencial. Analicemos los métodos más confiables para almacenar tarjetas de crédito de forma segura.
La cartera con bloqueo RFID: Tu primera línea de defensa contra el robo inalámbrico
Las tarjetas de crédito y débito modernas contienen tecnología RFID—una función que, aunque conveniente, crea una vulnerabilidad. Los delincuentes ahora utilizan lectores RFID portátiles para interceptar la información de las tarjetas de forma inalámbrica en espacios públicos concurridos, una técnica conocida como skimming electrónico de tarjetas.
Una cartera con bloqueo RFID resuelve este problema. El material especializado en estas carteras crea una barrera que impide que las señales RFID lleguen a lectores no autorizados. Para quienes usan tarjetas en gasolineras o cajeros automáticos con regularidad, este tipo de cartera ofrece una protección significativa contra el robo sin contacto. Sin embargo, los expertos financieros señalan que los bloqueadores RFID no protegen contra los skimmers físicos instalados en los propios lectores de tarjetas; en esas situaciones, monitorear regularmente tu estado de cuenta sigue siendo tu mejor defensa.
Tu caja fuerte en casa: La solución offline para tarjetas de respaldo
No todas las tarjetas necesitan viajar contigo. Mantener en casa las tarjetas de crédito o débito que usas con poca frecuencia elimina riesgos innecesarios. Si recibes visitas con frecuencia, guardar estas tarjetas en un cajón cerrado con llave o en una caja fuerte añade una capa adicional de protección y te brinda tranquilidad.
Carteras digitales: El enfoque moderno para pagos seguros
Para quienes prefieren dejar las tarjetas físicas en casa por completo, las carteras digitales ofrecen una alternativa tecnológicamente sofisticada. La columna vertebral de seguridad de estas soluciones es un proceso llamado tokenización.
En lugar de transmitir tu número completo de 16 dígitos a los comerciantes, las carteras digitales generan un token único—esencialmente un código aleatorio de un solo uso. Si un comerciante o procesador de pagos sufre una brecha de datos, estos tokens no pueden ser rastreados hasta tu información real de la tarjeta. Esto significa que los detalles originales de tu cuenta permanecen completamente inaccesibles para los hackers.
Los expertos en tecnología financiera recomiendan elegir una cartera digital de tu banco o cooperativa de crédito—instituciones con las que ya tienes una relación de confianza y con las que puedes contactar fácilmente para soporte.
Al combinar estos tres enfoques—protección RFID para uso diario, almacenamiento en casa para tarjetas de respaldo y carteras digitales tokenizadas para transacciones en línea—puedes reducir significativamente tu exposición a fraudes y robos de identidad.