Bitcoin atraviesa otro período de crecimiento dinámico. A finales de 2024, el precio del activo digital alcanzó máximos históricos, superando los $88,000, lo que refleja una tendencia a largo plazo de transformación del mercado de criptomonedas de un segmento de nicho a una herramienta financiera completa. Comprender los mecanismos que controlan los ciclos de ascenso se vuelve crucial para los inversores que desean orientarse en el volátil mundo de los activos digitales.
Anatomía de la tendencia alcista: qué impulsa el precio de Bitcoin
El ciclo alcista de Bitcoin no es un fenómeno espontáneo. Cada rally significativo en la historia del activo se ha activado por una combinación de factores técnicos, regulatorios y macroeconómicos que crean condiciones para un flujo masivo de capital.
Señales técnicas de ascenso incluyen la ruptura de niveles clave de resistencia, el aumento del índice de fuerza relativa (RSI) por encima de 70 y el cruce del precio con las medias móviles de 50 y 200 días en dirección al alza. Estos indicadores señalan un cambio de impulso — de acumulación a un movimiento alcista activo.
A nivel de red, las señales de un crecimiento inminente son el aumento de la actividad de las direcciones, la entrada de stablecoins en los exchanges (atestiguando la disposición a comprar) y la disminución de las reservas de Bitcoin en las plataformas de trading. Cuando los inversores profesionales comienzan a mover activos a almacenamiento en frío, esto suele preceder a una fase de aumento.
El contexto macroeconómico está estrechamente ligado a la formación del precio de Bitcoin. Periodos de crisis de liquidez, presión inflacionaria y pérdida de confianza en el sistema financiero tradicional han coincidido históricamente con fases de crecimiento activo de los activos digitales.
2013: Primera prueba del mercado. Ascenso hasta $1,200
La historia de los ciclos alcistas de Bitcoin comienza en 2013, un período en el que pocos creían en la actividad en este mercado. En nueve meses, de mayo a diciembre, el precio subió desde aproximadamente $145 hasta casi $1,200, un aumento del 730%, sorprendente incluso para los estándares del mercado de criptomonedas.
Este ascenso fue impulsado por varios factores. Primero, la crisis bancaria en Chipre en marzo de 2013 mostró la fragilidad del sistema bancario tradicional, llevando a algunos inversores a buscar activos alternativos. Segundo, la cobertura mediática masiva generó un efecto de retroalimentación: el aumento del precio atrajo la atención de la prensa, que a su vez generaba interés, y este interés estimulaba la demanda.
Sin embargo, esta euforia fue de corta duración. En 2014 ocurrió un evento que sacudió el mercado: el hackeo de Mt. Gox, la mayor bolsa en ese momento, que procesaba alrededor del 70% de todas las transacciones de Bitcoin. La pérdida de cientos de miles de bitcoins de los usuarios provocó una caída en la confianza. El precio cayó por debajo de $145 , con una disminución de más del 75% desde el pico.
2017: Auge de los inversores minoristas y fenómeno ICO
Cuatro años después, Bitcoin alcanzó niveles aún más altos. Si 2013 fue la primera prueba, 2017 fue una marcha triunfal a través de los medios masivos como evento financiero del año.
De $1,000 en enero a casi $20,000 en diciembre, un incremento del 1,900%. En ese período, el volumen diario de comercio se expandió de menos de $300 millones a más de $200 mil millones. Fue la era de un crecimiento explosivo del interés minorista, impulsado por el ecosistema de Ofertas Iniciales de Monedas $15 ICO(, donde cada día surgían nuevos proyectos recaudando fondos en bitcoins y ethers.
El acceso simplificado a plataformas de trading permitió a personas sin conocimientos especializados participar en el mercado. Las redes sociales se llenaron de historias de personas que se hicieron ricas con criptomonedas. El efecto FOMO )fear of missing out( atraía olas de nuevos participantes.
Pero todo lo creado en un año fue destruido en tres meses. Para diciembre de 2018, Bitcoin cayó a $3,200, una catástrofe del 84% desde la cima. Reguladores en todo el mundo, incluido China, que prácticamente prohibió las ICO y las bolsas de criptomonedas, golpearon la euforia especulativa. El mercado naciente tardó años en recuperar la confianza.
2020-2021: Instituciones entran en juego
El tercer ciclo de ascenso se caracterizó por un cambio cualitativo. Si 2017 fue un circo de especuladores minoristas, 2020-2021 marcaron la entrada de dinero institucional.
Partiendo de $8,000 a principios de 2020, Bitcoin subió por encima de $64,000 en abril de 2021 )700% de crecimiento(, y posteriormente alcanzó un máximo cercano a $69,000. El motor de este aumento fueron no los traders minoristas, sino grandes corporaciones y fondos.
MicroStrategy, una empresa de desarrollo de software, comenzó a acumular Bitcoin agresivamente, concentrando más de 125,000 BTC. Tesla, con el respaldo de Elon Musk, anunció una inversión de $1.5 mil millones en el activo digital. Square siguió el mismo camino. Estas acciones señalaron una transformación en la percepción: Bitcoin dejaba de ser un juguete de hackers y empezaba a considerarse un activo legítimo para la diversificación de carteras.
Paralelamente, se desarrollaron nuevos instrumentos financieros. La aprobación de futuros de Bitcoin a finales de 2020 y de ETFs en distintas jurisdicciones abrió la puerta a inversores conservadores que antes no podían o no querían poseer criptomonedas directamente.
El relato cambió: Bitcoin se posicionaba como “oro digital” y cobertura contra la inflación en un contexto de distribución de estímulos estatales y emisiones récords de dinero, provocadas por la pandemia de COVID-19.
2024: Aprobación de ETFs spot y cuarto halving
El ciclo actual de ascenso, iniciado en 2024, ha unido varios catalizadores poderosos simultáneamente.
Aprobación de ETFs spot de Bitcoin. El 11 de enero de 2024, la SEC )Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.( aprobó los primeros ETFs spot de Bitcoin. Esto fue un momento decisivo: ahora los inversores tradicionales podían obtener exposición a Bitcoin a través de instrumentos familiares — mediante sus cuentas de corretaje, como acciones normales.
Al finalizar el primer mes, la entrada en estos ETFs superó )mil millones. Para noviembre de 2024, el flujo total de capital alcanzó $10 mil millones, superando a los ETFs de oro en el mercado mundial. Fue un volumen sin precedentes.
Cuarto halving. En abril de 2024 ocurrió el cuarto evento de halving en la historia de Bitcoin, una reducción automática a la mitad de la recompensa por minar nuevos bloques. Este evento técnico, incorporado en el código de la red, sucede aproximadamente cada cuatro años y tiene un efecto mágico en el precio.
Históricamente, cada halving provocó un crecimiento explosivo en los meses siguientes:
Tras el halving de 2012: +5,200%
Tras el halving de 2016: +315%
Tras el halving de 2020: +230%
El mecanismo es simple: la reducción de la oferta ante una demanda creciente conduce a una subida en el precio.
Contexto político. La reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 aumentó el optimismo en la comunidad cripto. El candidato se posicionó como partidario de los activos digitales, en contraste con la postura crítica de la administración de Biden. Las promesas de reconocimiento potencial de Bitcoin como reserva estratégica avivaron aún más el interés especulativo.
Resultado. Para noviembre de 2024, Bitcoin subió desde alrededor de $40,000 a principios de año hasta $93,000, un aumento del 132%. A diciembre de 2024, el precio se estabilizó en torno a $88,560, reflejando una corrección tras un crecimiento masivo.
¿Se reconoce un patrón? La arquitectura de los ciclos alcistas
El análisis de los cuatro principales ciclos de ascenso $28 2013, 2017, 2020-21, 2024( revela una estructura recurrente:
Disparador. A cada ciclo le precede un evento objetivo: crisis de confianza )2013(, auge tecnológico )2017(, shock macroeconómico )2020(, aprobación regulatoria )2024(.
Incremento de actividad. Aumenta el volumen de comercio, la actividad en redes sociales se dispara, y el número de direcciones activas en la red crece rápidamente.
Euforia y sobrevaloración. Los medios de comunicación abordan el tema, formando un relato de “nueva paradigma”. Los inversores minoristas entran al mercado con máxima fuerza.
Corrección. La cima siempre es seguida por una corrección profunda — del 50% al 84%. Esta fase paraliza a los participantes y cierra las puertas a los nuevos.
Consolidación. Los años de dolor preparan la base para el próximo ascenso.
¿Qué se necesita para el próximo salto?
Mirando hacia el futuro, las fuerzas motrices de los próximos ciclos de ascenso probablemente serán:
Expansión de la base institucional. La aparición de nuevos productos regulados — no solo ETFs spot, sino también instrumentos de futuros, fondos de inversión y créditos sindicados — atraerá a instituciones conservadoras que hasta ahora permanecían al margen.
Reconocimiento de Bitcoin como reserva estratégica. La propuesta de ley “Bitcoin Act of 2024” presentada en el Congreso de EE. UU. busca que la Tesorería compre hasta 1 millón de BTC en cinco años. Si esta política se implementa, la demanda a nivel estatal cambiará radicalmente la dinámica del mercado. Países pequeños como Bután )más de 13,000 BTC( y El Salvador )alrededor de 5,875 BTC( ya han incluido Bitcoin en sus reservas nacionales.
Mejoras tecnológicas en la red. Se discute la implementación en el protocolo de Bitcoin de la función OP_CAT, que teóricamente permitirá crear capas de segundo nivel y aplicaciones DeFi. Esto ampliará la funcionalidad de Bitcoin más allá de un simple almacén de valor.
Eventos cíclicos. El próximo halving ocurrirá aproximadamente en 2028. La historia muestra que los 12-18 meses previos al halving suelen estar acompañados de un crecimiento activo.
Cómo orientarse en la volatilidad: recomendaciones prácticas
Cada ciclo de ascenso trae oportunidades y riesgos. Para los inversores que quieran aprovechar la próxima fase de crecimiento, son útiles los siguientes principios:
Educación antes de invertir. Antes de poner dinero, estudie la arquitectura de Bitcoin, los factores de formación de precios y la volatilidad histórica. No invierta dinero que no pueda permitirse perder.
Diversificación. Aunque Bitcoin representa aproximadamente el 45-50% de la capitalización total del mercado de criptoactivos, sigue siendo un activo volátil. Considere una cartera equilibrada incluyendo activos tradicionales )acciones, bonos( y otras criptomonedas.
Elección de plataformas confiables. Utilice plataformas de trading reconocidas con sistemas de seguridad robustos, autenticación en dos pasos y almacenamiento en frío de los fondos de los usuarios. Evite servicios nuevos y desconocidos.
Almacenamiento a largo plazo. Si confía en una apreciación a largo plazo de Bitcoin, guarde los activos en carteras hardware )como Ledger o Trezor(, que protegen contra hackeos en línea. Evite mantener sumas importantes en exchanges.
Monitoreo de señales técnicas. Siga indicadores clave: RSI, medias móviles, volúmenes de comercio, actividad en red. Pero recuerde que el análisis técnico es una herramienta de probabilidad, no una ley.
Respetar límites porcentuales. Evite el trading con margen y los préstamos que puedan llevar a la liquidación de su posición durante correcciones agudas.
Planificación fiscal. Lleve un registro preciso de todas las transacciones. Las ganancias realizadas por comercio de criptomonedas suelen tributar como ganancias a corto plazo. Existen estrategias de optimización fiscal )como la cosecha de pérdidas fiscales(.
Conclusión: incertidumbre en los detalles, tendencia en general
El momento exacto del inicio del próximo ciclo alcista de Bitcoin no puede predecirse con certeza. Los mercados no se mueven por fechas en el calendario, sino que reaccionan a una combinación de información, sentimientos y eventos externos.
Sin embargo, el análisis de los cuatro ciclos principales )2013, 2017, 2020-21, 2024( muestra que el mecanismo subyacente a la volatilidad de Bitcoin es periódico. Los halving, los hitos regulatorios, los cambios macroeconómicos y la evolución de los participantes crean condiciones para nuevos ascensos.
El ciclo actual, iniciado en 2024 con la aprobación de ETFs spot y el cuarto halving, llevó el precio cerca de $93,000. La corrección a finales de año hasta $88,560 es natural y saludable — elimina a los especuladores y prepara la base para la siguiente etapa.
Para los inversores que ingresan en este espacio, el consejo clave es: no persiga las cimas. Prepárese para horizontes largos, diversifique, aprenda y gestione riesgos. La historia no se repite exactamente, pero rima — y conocer esa rima puede mejorar significativamente los resultados en un mercado volátil de bull runs de criptomonedas.
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Ciclos de ascenso de Bitcoin: de los primeros picos a la era institucional del mercado de criptomonedas
Bitcoin atraviesa otro período de crecimiento dinámico. A finales de 2024, el precio del activo digital alcanzó máximos históricos, superando los $88,000, lo que refleja una tendencia a largo plazo de transformación del mercado de criptomonedas de un segmento de nicho a una herramienta financiera completa. Comprender los mecanismos que controlan los ciclos de ascenso se vuelve crucial para los inversores que desean orientarse en el volátil mundo de los activos digitales.
Anatomía de la tendencia alcista: qué impulsa el precio de Bitcoin
El ciclo alcista de Bitcoin no es un fenómeno espontáneo. Cada rally significativo en la historia del activo se ha activado por una combinación de factores técnicos, regulatorios y macroeconómicos que crean condiciones para un flujo masivo de capital.
Señales técnicas de ascenso incluyen la ruptura de niveles clave de resistencia, el aumento del índice de fuerza relativa (RSI) por encima de 70 y el cruce del precio con las medias móviles de 50 y 200 días en dirección al alza. Estos indicadores señalan un cambio de impulso — de acumulación a un movimiento alcista activo.
A nivel de red, las señales de un crecimiento inminente son el aumento de la actividad de las direcciones, la entrada de stablecoins en los exchanges (atestiguando la disposición a comprar) y la disminución de las reservas de Bitcoin en las plataformas de trading. Cuando los inversores profesionales comienzan a mover activos a almacenamiento en frío, esto suele preceder a una fase de aumento.
El contexto macroeconómico está estrechamente ligado a la formación del precio de Bitcoin. Periodos de crisis de liquidez, presión inflacionaria y pérdida de confianza en el sistema financiero tradicional han coincidido históricamente con fases de crecimiento activo de los activos digitales.
2013: Primera prueba del mercado. Ascenso hasta $1,200
La historia de los ciclos alcistas de Bitcoin comienza en 2013, un período en el que pocos creían en la actividad en este mercado. En nueve meses, de mayo a diciembre, el precio subió desde aproximadamente $145 hasta casi $1,200, un aumento del 730%, sorprendente incluso para los estándares del mercado de criptomonedas.
Este ascenso fue impulsado por varios factores. Primero, la crisis bancaria en Chipre en marzo de 2013 mostró la fragilidad del sistema bancario tradicional, llevando a algunos inversores a buscar activos alternativos. Segundo, la cobertura mediática masiva generó un efecto de retroalimentación: el aumento del precio atrajo la atención de la prensa, que a su vez generaba interés, y este interés estimulaba la demanda.
Sin embargo, esta euforia fue de corta duración. En 2014 ocurrió un evento que sacudió el mercado: el hackeo de Mt. Gox, la mayor bolsa en ese momento, que procesaba alrededor del 70% de todas las transacciones de Bitcoin. La pérdida de cientos de miles de bitcoins de los usuarios provocó una caída en la confianza. El precio cayó por debajo de $145 , con una disminución de más del 75% desde el pico.
2017: Auge de los inversores minoristas y fenómeno ICO
Cuatro años después, Bitcoin alcanzó niveles aún más altos. Si 2013 fue la primera prueba, 2017 fue una marcha triunfal a través de los medios masivos como evento financiero del año.
De $1,000 en enero a casi $20,000 en diciembre, un incremento del 1,900%. En ese período, el volumen diario de comercio se expandió de menos de $300 millones a más de $200 mil millones. Fue la era de un crecimiento explosivo del interés minorista, impulsado por el ecosistema de Ofertas Iniciales de Monedas $15 ICO(, donde cada día surgían nuevos proyectos recaudando fondos en bitcoins y ethers.
El acceso simplificado a plataformas de trading permitió a personas sin conocimientos especializados participar en el mercado. Las redes sociales se llenaron de historias de personas que se hicieron ricas con criptomonedas. El efecto FOMO )fear of missing out( atraía olas de nuevos participantes.
Pero todo lo creado en un año fue destruido en tres meses. Para diciembre de 2018, Bitcoin cayó a $3,200, una catástrofe del 84% desde la cima. Reguladores en todo el mundo, incluido China, que prácticamente prohibió las ICO y las bolsas de criptomonedas, golpearon la euforia especulativa. El mercado naciente tardó años en recuperar la confianza.
2020-2021: Instituciones entran en juego
El tercer ciclo de ascenso se caracterizó por un cambio cualitativo. Si 2017 fue un circo de especuladores minoristas, 2020-2021 marcaron la entrada de dinero institucional.
Partiendo de $8,000 a principios de 2020, Bitcoin subió por encima de $64,000 en abril de 2021 )700% de crecimiento(, y posteriormente alcanzó un máximo cercano a $69,000. El motor de este aumento fueron no los traders minoristas, sino grandes corporaciones y fondos.
MicroStrategy, una empresa de desarrollo de software, comenzó a acumular Bitcoin agresivamente, concentrando más de 125,000 BTC. Tesla, con el respaldo de Elon Musk, anunció una inversión de $1.5 mil millones en el activo digital. Square siguió el mismo camino. Estas acciones señalaron una transformación en la percepción: Bitcoin dejaba de ser un juguete de hackers y empezaba a considerarse un activo legítimo para la diversificación de carteras.
Paralelamente, se desarrollaron nuevos instrumentos financieros. La aprobación de futuros de Bitcoin a finales de 2020 y de ETFs en distintas jurisdicciones abrió la puerta a inversores conservadores que antes no podían o no querían poseer criptomonedas directamente.
El relato cambió: Bitcoin se posicionaba como “oro digital” y cobertura contra la inflación en un contexto de distribución de estímulos estatales y emisiones récords de dinero, provocadas por la pandemia de COVID-19.
2024: Aprobación de ETFs spot y cuarto halving
El ciclo actual de ascenso, iniciado en 2024, ha unido varios catalizadores poderosos simultáneamente.
Aprobación de ETFs spot de Bitcoin. El 11 de enero de 2024, la SEC )Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.( aprobó los primeros ETFs spot de Bitcoin. Esto fue un momento decisivo: ahora los inversores tradicionales podían obtener exposición a Bitcoin a través de instrumentos familiares — mediante sus cuentas de corretaje, como acciones normales.
Al finalizar el primer mes, la entrada en estos ETFs superó )mil millones. Para noviembre de 2024, el flujo total de capital alcanzó $10 mil millones, superando a los ETFs de oro en el mercado mundial. Fue un volumen sin precedentes.
Cuarto halving. En abril de 2024 ocurrió el cuarto evento de halving en la historia de Bitcoin, una reducción automática a la mitad de la recompensa por minar nuevos bloques. Este evento técnico, incorporado en el código de la red, sucede aproximadamente cada cuatro años y tiene un efecto mágico en el precio.
Históricamente, cada halving provocó un crecimiento explosivo en los meses siguientes:
El mecanismo es simple: la reducción de la oferta ante una demanda creciente conduce a una subida en el precio.
Contexto político. La reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 aumentó el optimismo en la comunidad cripto. El candidato se posicionó como partidario de los activos digitales, en contraste con la postura crítica de la administración de Biden. Las promesas de reconocimiento potencial de Bitcoin como reserva estratégica avivaron aún más el interés especulativo.
Resultado. Para noviembre de 2024, Bitcoin subió desde alrededor de $40,000 a principios de año hasta $93,000, un aumento del 132%. A diciembre de 2024, el precio se estabilizó en torno a $88,560, reflejando una corrección tras un crecimiento masivo.
¿Se reconoce un patrón? La arquitectura de los ciclos alcistas
El análisis de los cuatro principales ciclos de ascenso $28 2013, 2017, 2020-21, 2024( revela una estructura recurrente:
Disparador. A cada ciclo le precede un evento objetivo: crisis de confianza )2013(, auge tecnológico )2017(, shock macroeconómico )2020(, aprobación regulatoria )2024(.
Incremento de actividad. Aumenta el volumen de comercio, la actividad en redes sociales se dispara, y el número de direcciones activas en la red crece rápidamente.
Euforia y sobrevaloración. Los medios de comunicación abordan el tema, formando un relato de “nueva paradigma”. Los inversores minoristas entran al mercado con máxima fuerza.
Corrección. La cima siempre es seguida por una corrección profunda — del 50% al 84%. Esta fase paraliza a los participantes y cierra las puertas a los nuevos.
Consolidación. Los años de dolor preparan la base para el próximo ascenso.
¿Qué se necesita para el próximo salto?
Mirando hacia el futuro, las fuerzas motrices de los próximos ciclos de ascenso probablemente serán:
Expansión de la base institucional. La aparición de nuevos productos regulados — no solo ETFs spot, sino también instrumentos de futuros, fondos de inversión y créditos sindicados — atraerá a instituciones conservadoras que hasta ahora permanecían al margen.
Reconocimiento de Bitcoin como reserva estratégica. La propuesta de ley “Bitcoin Act of 2024” presentada en el Congreso de EE. UU. busca que la Tesorería compre hasta 1 millón de BTC en cinco años. Si esta política se implementa, la demanda a nivel estatal cambiará radicalmente la dinámica del mercado. Países pequeños como Bután )más de 13,000 BTC( y El Salvador )alrededor de 5,875 BTC( ya han incluido Bitcoin en sus reservas nacionales.
Mejoras tecnológicas en la red. Se discute la implementación en el protocolo de Bitcoin de la función OP_CAT, que teóricamente permitirá crear capas de segundo nivel y aplicaciones DeFi. Esto ampliará la funcionalidad de Bitcoin más allá de un simple almacén de valor.
Eventos cíclicos. El próximo halving ocurrirá aproximadamente en 2028. La historia muestra que los 12-18 meses previos al halving suelen estar acompañados de un crecimiento activo.
Cómo orientarse en la volatilidad: recomendaciones prácticas
Cada ciclo de ascenso trae oportunidades y riesgos. Para los inversores que quieran aprovechar la próxima fase de crecimiento, son útiles los siguientes principios:
Educación antes de invertir. Antes de poner dinero, estudie la arquitectura de Bitcoin, los factores de formación de precios y la volatilidad histórica. No invierta dinero que no pueda permitirse perder.
Diversificación. Aunque Bitcoin representa aproximadamente el 45-50% de la capitalización total del mercado de criptoactivos, sigue siendo un activo volátil. Considere una cartera equilibrada incluyendo activos tradicionales )acciones, bonos( y otras criptomonedas.
Elección de plataformas confiables. Utilice plataformas de trading reconocidas con sistemas de seguridad robustos, autenticación en dos pasos y almacenamiento en frío de los fondos de los usuarios. Evite servicios nuevos y desconocidos.
Almacenamiento a largo plazo. Si confía en una apreciación a largo plazo de Bitcoin, guarde los activos en carteras hardware )como Ledger o Trezor(, que protegen contra hackeos en línea. Evite mantener sumas importantes en exchanges.
Monitoreo de señales técnicas. Siga indicadores clave: RSI, medias móviles, volúmenes de comercio, actividad en red. Pero recuerde que el análisis técnico es una herramienta de probabilidad, no una ley.
Respetar límites porcentuales. Evite el trading con margen y los préstamos que puedan llevar a la liquidación de su posición durante correcciones agudas.
Planificación fiscal. Lleve un registro preciso de todas las transacciones. Las ganancias realizadas por comercio de criptomonedas suelen tributar como ganancias a corto plazo. Existen estrategias de optimización fiscal )como la cosecha de pérdidas fiscales(.
Conclusión: incertidumbre en los detalles, tendencia en general
El momento exacto del inicio del próximo ciclo alcista de Bitcoin no puede predecirse con certeza. Los mercados no se mueven por fechas en el calendario, sino que reaccionan a una combinación de información, sentimientos y eventos externos.
Sin embargo, el análisis de los cuatro ciclos principales )2013, 2017, 2020-21, 2024( muestra que el mecanismo subyacente a la volatilidad de Bitcoin es periódico. Los halving, los hitos regulatorios, los cambios macroeconómicos y la evolución de los participantes crean condiciones para nuevos ascensos.
El ciclo actual, iniciado en 2024 con la aprobación de ETFs spot y el cuarto halving, llevó el precio cerca de $93,000. La corrección a finales de año hasta $88,560 es natural y saludable — elimina a los especuladores y prepara la base para la siguiente etapa.
Para los inversores que ingresan en este espacio, el consejo clave es: no persiga las cimas. Prepárese para horizontes largos, diversifique, aprenda y gestione riesgos. La historia no se repite exactamente, pero rima — y conocer esa rima puede mejorar significativamente los resultados en un mercado volátil de bull runs de criptomonedas.