La mayor parte de internet todavía funciona con un acuerdo obsoleto: conveniencia a cambio de control. Entregamos nuestros datos personales y esperamos que las plataformas que los almacenan actúen de manera responsable.
@idOS_network desafía ese modelo en su raíz. En lugar de acceso centralizado, la identidad está encriptada y gobernada por el usuario. Las claves permanecen contigo, no con las aplicaciones con las que interactúas.
Nada es visible por defecto. Ni para las aplicaciones, ni para los proveedores de servicios, ni siquiera para idOS mismo. El acceso solo ocurre cuando lo apruebas explícitamente.
Y cuando compartes, los datos no se exponen ampliamente. Se vuelven a encriptar para ese servicio específico, utilizables solo para el propósito que permites. Sin intermediarios. Sin reutilización silenciosa. Sin sorpresas a largo plazo.
Porque el sistema funciona a través de una red descentralizada de nodos, no hay un único repositorio para explotar o comprometer. Tu identidad permanece distribuida, verificable y completamente bajo tu control.
No está diseñado para ser llamativo. Está diseñado para ser correcto. Y, honestamente, así es como la identidad digital debería haberse construido desde el principio. @idOS_network
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La mayor parte de internet todavía funciona con un acuerdo obsoleto: conveniencia a cambio de control. Entregamos nuestros datos personales y esperamos que las plataformas que los almacenan actúen de manera responsable.
@idOS_network desafía ese modelo en su raíz. En lugar de acceso centralizado, la identidad está encriptada y gobernada por el usuario. Las claves permanecen contigo, no con las aplicaciones con las que interactúas.
Nada es visible por defecto. Ni para las aplicaciones, ni para los proveedores de servicios, ni siquiera para idOS mismo. El acceso solo ocurre cuando lo apruebas explícitamente.
Y cuando compartes, los datos no se exponen ampliamente. Se vuelven a encriptar para ese servicio específico, utilizables solo para el propósito que permites. Sin intermediarios. Sin reutilización silenciosa. Sin sorpresas a largo plazo.
Porque el sistema funciona a través de una red descentralizada de nodos, no hay un único repositorio para explotar o comprometer. Tu identidad permanece distribuida, verificable y completamente bajo tu control.
No está diseñado para ser llamativo. Está diseñado para ser correcto. Y, honestamente, así es como la identidad digital debería haberse construido desde el principio.
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