Ayer por la tarde, al pasear, pasé por una antigua librería, donde había una fila de libros viejos en la entrada. Al hojear un álbum que hablaba de los principios de los relojes mecánicos, al ver la delicada estructura de engranajes interconectados, de repente pensé: incluso el sistema más preciso, si cada componente tiene que esperar a que el anterior complete su acción para poder iniciar, la eficiencia general estará limitada. La verdadera fluidez, quizás, no radica en qué tan rápido son las piezas, sino en si se puede reducir la espera y lograr una transmisión directa.
En @tenprotocol, las
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