Las velas de las 3 de la madrugada esconden tu nerviosismo no expresado
Cuando miras la pantalla del móvil, ¿cuánto tiempo has tenido el dedo en el botón de “Comprar”?
En el grupo vuelven a aparecer capturas de ganancias: alguien muestra una posición que se ha duplicado en tres días, otros dicen “si hubiera comprado una semana antes, ya habría pagado la hipoteca”; los números rojos en la app de mercado saltan más rápido que los latidos del corazón, un compañero en la mesa de al lado te susurra “esta vez no voy a saltar, a fin de año volveré a pegarme en el pecho”. Recuerdas la frustración de l
Ver originalesCuando miras la pantalla del móvil, ¿cuánto tiempo has tenido el dedo en el botón de “Comprar”?
En el grupo vuelven a aparecer capturas de ganancias: alguien muestra una posición que se ha duplicado en tres días, otros dicen “si hubiera comprado una semana antes, ya habría pagado la hipoteca”; los números rojos en la app de mercado saltan más rápido que los latidos del corazón, un compañero en la mesa de al lado te susurra “esta vez no voy a saltar, a fin de año volveré a pegarme en el pecho”. Recuerdas la frustración de l












