Impulsado por las compras de inversores extranjeros, el mercado bursátil surcoreano abrió con fuerza y el índice KOSPI subió hasta los 4152,49 puntos. El comportamiento por sectores fue dispar: los sectores químico y de equipos mecánicos registraron subidas, mientras que los sectores textil y farmacéutico bajaron. El índice KOSDAQ descendió; los inversores particulares fueron los únicos compradores, pero los extranjeros y las instituciones vendieron, mostrando una clara actitud de cautela en el mercado en general. En cuanto al tipo de cambio, el won surcoreano se depreció ligeramente frente al dólar estadounidense.