La subasta de bonos del gobierno japonés a 10 años concluyó con éxito, pero el aumento de tasas de interés y el estímulo fiscal están empujando al mercado de bonos japonés hacia una nueva normalidad de grandes temblores (Resumen de antecedentes: Papá rico: el final de la "transacción de diferencial" de 30 años de Japón está cerca, una burbuja épica se avecina, te enseñaré diez trucos para sobrevivir) (Información de contexto: Un padre japonés falleció, y su "herencia de Bitcoin" vale 100 millones de yenes, ¿deberá pagar 62 millones de yenes en impuestos?) El martes por la tarde en Tokio, los bonos del gobierno japonés a 10 años se negociaron con éxito a pesar de la presión de venta que preocupaba al mercado, con un aumento en la relación de ofertas y una contracción en el diferencial de tasas, lo que temporalmente sofocó las llamas de un rendimiento que había superado un nuevo máximo de 17 años. Sin embargo, la verdadera tormenta está por venir: dentro de dos semanas, el presidente del Banco Central de Japón, Kazuo Ueda, casi con certeza iniciará el primer aumento de tasas desde 2007, mientras que la primera ministra, Fumio Kishida, presenta un plan de estímulo de 21 billones de yenes. El tercer mercado de bonos más grande del mundo está reevaluando precios, y tanto Wall Street como Silicon Valley sienten que las puertas de liquidez están cerrándose lentamente. La subasta se mantuvo, las posiciones en corto retrocedieron. Esta vez